(Resumen) El jefe de la Udyco niega haber ordenado al exagente hacer paquetes falsos de droga

Asegura que sospechó del exagente de la Udyco desde que tuvo conocimiento del robo de la droga porque su nombre se relacionaba con narcos

El jefe provincial de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, Francisco T., ha negado este martes haber ordenado al exagente de la Udyco Lars S.M. ni a ninguna otra persona elaborar una serie de paquetes falsos para dar el 'cambiazo' a los paquetes que realmente contenían la droga almacenada en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, de donde fueron sustraídos 154 kilogramos de cocaína y heroína aprehendida en diferentes operaciones policiales.

Durante la segunda sesión del juicio que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, el jefe de la Udyco de Sevilla ha afirmado que "es mentira" lo asegurado por Lars en la primera jornada de la vista oral, cuando dijo que Francisco T. le había pedido que hiciera paquetes falsos de droga bajo la explicación de que había una operación en marcha y coordinada desde Madrid, con un policía infiltrado.

Esa "no es la práctica habitual de la Udyco", ha puesto de manifiesto el responsable de esta unidad, quien ha dicho que, una vez se confirmó la sustracción de los 154 kilos de droga, comenzó a "sospechar" del expolicía imputado. "Fue en el primero en el que pensé", pues además ha señalado que un mes antes del robo tuvo conocimiento de que el nombre de Lars había aparecido en una investigación desarrollada por Guardia Civil y Vigilancia Aduanera que lo relacionaba con un grupo de narcotraficantes.

De igual modo, ha afirmado que, después de que Lars le informara de sus relaciones con el también imputado y presunto cómplice, Manuel A.S., lo que ocurrió un año antes del robo de la droga, le advirtió de que "era un chorizo y un traficante", pues este acusado "era un comisionista" que se dedicaba supuestamente a llevar la droga "de un lado a otro", e incluso "tenía relaciones" con el máximo distribuidor de sustancias estupefacientes en Sevilla.

Ha hecho mención, asimismo, a los continuos cambios de grupo del exagente acusado, señalando que ello se debió a las "quejas" de sus compañeros por el "comportamiento" de Lars, con el que "la gente no quería trabajar", punto en el que ha indicado que éste "me insistió para que lo dejara" en la Udyco, alegando que tenía un problema personal "muy grave", pues en concreto su mujer "tenía cáncer", algo que "se demostró que era mentira".

Las llaves de los calabozos,

En una caja fuerte

De igual modo, Francisco T. ha explicado que las llaves del calabozo donde se guardaba la droga las guardaba él personalmente y bajo llave en una caja fuerte de su despacho, y que fue una vez se descubrió la sustracción cuando se enteró de que había otros cuatro juegos de llaves que daban acceso a estos calabozos, algo que han corroborado dos jefes de grupo de la Udyco que han declarado también en la jornada de este martes.

En este sentido, ha señalado que eran los jefes de grupo los que le tenían que pedir personalmente las llaves para poder acceder a estos calabozos, tras lo que los agentes debían bajar de dos en dos, aunque en una ocasión Lars "se acercó" y se las pidió, por lo que llamó a su jefe de grupo y le dijo "que cómo se le ocurría" mandar al exagente acusado a por las llaves de los calabozos. "Únicamente pudo tener acceso a las llaves a través del jefe de grupo", ha subrayado.

De su lado, los jefes de los grupos II y III de la Udyco han coincidido en señalar las malas condiciones en las que se encontraban los calabozos donde se almacenaba la droga incautada, pues apenas había luz e incluso tenían que utilizar linternas para alumbrarse, y han asegurado que, una vez Francisco T. les daba las llaves de los mismos, permanecían en los calabozos "el mínimo tiempo posible".

El confidente

No obstante, ambos han discrepado en un aspecto, y es que mientras el responsable del grupo II, que ha aseverado que "nunca" sospechó de Francisco T., ha asegurado que un confidente le dijo que Lars y otro policía estaban implicados en el robo de la droga, el jefe del grupo III ha dicho que el confidente no mencionó a ninguno de los acusados.

En la jornada de este martes ha prestado también declaración, como testigo, una agente de la Policía Nacional destinada en Huelva con la que se puso en contacto una mujer —testigo protegido en esta causa que prestará declaración este miércoles— que era vecina del presunto cómplice del robo y de su pareja sentimental.

Esta testigo protegido le dijo a la agente que la mujer de Manuel A.S. "le había confesado que Manuel había robado lo de Sevilla" junto a un "compinche" que era policía y que estaba en excedencia y a la mujer de éste, "que era abogada y lo controlaba todo".

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