El juez que investiga la muerte de cinco adolescentes en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre, Eduardo López Palop, explotó este martes delante de los abogados de las víctimas al asegurar que carece de medios para poder agilizar la investigación.

"¿Usted cree que puedo trabajar así? He tenido que aplazar doce citaciones y en un caso con cinco muertos, no tengo secretario", espetó a los letrados Abdón Núñez, representante de la familia de Belén Langdon, y Gerardo Viada, que defiende los intereses de los padres de Katia Esteban Casielles.

Sus palabras fueron captadas por los periodistas presentes en en el juzgado de Instrucción número 51 de Madrid. Al ser interrogado por la situación, el magistrado se negó a repetir sus palabras. "Ya lo han escuchado", zanjó.

Los abogados de las familias añadieron después que el juez Palop necesita un secretario porque a las dos de la tarde de este martes tuvo que ausentarse una de las dos secretarias del turno, por lo que tuvo que recurrir a una tercera para continuar con las tramitaciones.

El pasado 14 de enero, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acordó pedir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) un juez de refuerzo para apoyar a Palop y aliviarle de otros casos que recaigan en su Juzgado, a fin de que se centre en el del Madrid Arena. El pleno del Consejo, que se reúne cada quince días (la próxima vez será la semana que viene) aún no ha tomado una decisión.

La mayoría de los jueces madrileños padecen saturaciónDe momento, un funcionario se ha incorporado como refuerzo y se dedicará en exclusiva, al menos durante seis meses, a este procedimiento.

El abogado Abdón Núñez ya pidió al fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, que dote de apoyo a la representante de la Fiscalía que lleva el caso.

La saturación es una característica común a la gran mayoría de los juzgados madrileños. En 2009, después de tildar la situación de insostenible, la planta judicial fue llamada a una huelga que secundaron el 56% de los jueces y el 83% de los funcionarios adscritos a Justicia para denunciar la falta de medios que padecían. La movilización no se ha repetido, pero las cosas tampoco han mejorado pese a las promesas de implantar la Oficina Judicial.