La portavoz parlamentaria del PP de Canarias en materia de Turismo, Astrid Pérez, ha presentado una iniciativa para reclamar al Gobierno de Canarias que inicie los trámites necesarios para modificar el tipo del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) en el sector turístico, de manera que pase del general, actualmente vigente, al tipo reducido.

Según remarca la diputada en una nota, un incremento fiscal como el acordado por el Ejecutivo regional el pasado año, "termina por repercutir el aumento a la turoperación y a los precios en general, restando competitividad a las islas como destino turístico".

Como recoge la Proposición No de Ley registrada para su debate en Pleno, en España, el turismo aporta cerca de un 10,23 por ciento al Producto Interior Bruto, mientras que en Canarias la industria turística supone un 27 por ciento, lo que la convierte en la primera actividad económica de la Comunidad autónoma.

"El Gobierno de la Nación, consciente de la necesidad de mantener la competitividad del sector para preservar su aportación al PIB, ha establecido el Impuesto sobre el Valor Añadido [IVA] en este ámbito al tipo reducido, mientras el Gobierno canario ha mantenido el IGIC en el turismo al tipo general", afirma.

El 1 de julio de 2012 entró en vigor la Ley de Medidas Administrativas y Fiscales de Canarias, que supuso un importante aumento de la carga fiscal para la economía de las islas. Entre las acciones previstas, se aprobó una subida tributaria para un incremento de ingresos estimado en 250 millones de euros, que incluía, entre otras medidas, un aumento de los tipos del IGIC.

La propuesta recuerda que tanto las organizaciones empresariales como los sindicatos avisaron de que estas medidas dificultarían la salida de la crisis, y aumentarían la recesión en las islas en 2013, afectando a la principal fuente de recursos de la economía canaria, que es la prestación de servicios turísticos.

"Una subida del IGIC para el sector que mantiene la actual estructura productiva, el empleo y el consumo en el archipiélago, es difícilmente asumible, pues los servicios que presta se encarecen respecto a la competencia, poniendo en peligro la viabilidad de nuestro destino a corto y medio plazo, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo y rentabilidad", concluye.