La calle Eliseo Pinedo ha estrenado este martes nueva urbanización, con la que "se mejora la calidad de vida de los vecinos" y "se complementa la transformación de la zona tras el soterramiento del tren", con una obra que "los habitantes de la zona llevaban reclamando ya 20 años".

Así lo ha afirmado este mediodía la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, quien ha visitado esta mañana la calle, que ha sido sometida a una importante actuación, una reurbanización "que mejora la calidad de vida de sus vecinos y que complementa la transformación de esta zona que ha propiciado el soterramiento de la vía férrea".

Tras cuatro meses de obras, desde que comenzaron a mediados de septiembre, "Eliseo Pinedo es ahora una calle con aceras más anchas; con nuevo pavimento; redes de saneamiento y abastecimiento renovadas; con dos carriles de salida del centro de la ciudad y uno de entrada; aparcamiento en línea; más iluminación; nuevo mobiliario urbano y mayor arbolado".

El proyecto, como ha subrayado Gamarra, "fue redactado por técnicos del Ayuntamiento" y la obra ha sido ejecutada por Ismael Andrés S.A., "una empresa local", que la ha acometido por 251.862 euros, tras presentar una baja del 27,5 por ciento respecto al presupuesto inicial (347.405 euros).

La obra.

En total se han pavimentado 1.414 metros cuadrados de aceras y asfaltado 1.626 metros cuadrados de calzada. Se ha reforzado la iluminación con 12 nuevos puntos de luz, adaptados al nuevo reglamento de eficiencia energética.

En la acera Este se ha creado una alineación de arbolado de gran porte, con la plantación de 16 ejemplares -con sus correspondientes alcorques- de la especie Acer Crison King. Además, se han instalado bancos de madera y papeleras en ambas márgenes de la calle.

La transformación del aparcamiento de batería a línea (pasando a ocupar dos metros respecto a los diez de la anterior urbanización) ha permitido la ampliación de las aceras; la Este ha pasado de 2,50 metros a 4,5 aproximadamente; y la Oeste, de 4,57 a 5,60 metros.

Asimismo ha sido posible habilitar dos carriles que permitan la conexión desde el centro de la ciudad con Lobete y otro de entrada, hacia Jorge Vigón. Las plazas de estacionamiento eliminadas se han compensado con una banda de aparcamiento establecida en Avenida de Lobete.

La reforma de esta calle comenzó poco antes de que finalizara la nueva rotonda que la conecta con Lobete, una de las nuevas glorietas que han surgido en el desarrollo viario de la urbanización del soterramiento del tren.

El Ayuntamiento "ha querido simultanear la obra al máximo con las que ejecuta la Sociedad del Soterramiento a fin de evitar a los vecinos todas las molestias posibles", tal como ha recordado la alcaldesa.

Así, la reurbanización de esta calle ha coincidido también más o menos en el tiempo con su prolongación hacia la calle Pedregales, por encima "de lo que antes era una playa de vías infranqueable al mismo nivel".

"SATISFACCIÓN".

Durante la visita, que ha realizado con varios vecinos del entorno, Cuca Gamarra ha mostrado su "satisfacción" por la transformación que está viviendo este gran espacio de la ciudad.

"En unos momentos en los que la obra pública está prácticamente parada en muchos puntos de España, en Logroño ejecutamos un soterramiento, unas obras que modifican por completo la fisonomía de la ciudad y la calidad de vida de sus vecinos, pero además es capaz de que el Ayuntamiento realice también otras actuaciones que complementan el proyecto como esta reurbanización de Eliseo Pinedo", ha finalizado.

Por su parte, algunos de los vecinos de la zona, que han acompañado a la primera edil en su visita, han recordado que "estaba la zona un poco dejadita, llevábamos muchos años pidiendo que la pusieran mejor", por lo que han considerado que "ha quedado una calle mejor que la Gran Vía, ha quedado preciosa, de primera".