El presidente del Grupo Jale, José Antonio López Esteras, ha remitido un escrito al Juzgado de lo mercantil número 1 de Cádiz por el que se persona en el concurso voluntario de acreedores del hotel Incosol Hotel Medical SPA de Marbella (Málaga) y donde formula "expresa oposición" a cualquier adjudicación directa o venta de dicho establecimiento hostelero a entidades financieras.

Según el escrito de personación, consultado por Europa Press, en dicho escrito se solicita la personación en este proceso concursal y se alude a algunas informaciones de prensa donde se alude a una posible oferta por parte de Sabadell y Bankia para hacerse con Incosol por el valor de la hipoteca, algo sobre lo que López Esteras asegura que no tiene conocimiento.

Asimismo, el propietario de Jale formula "expresa oposición a cualquier adjudicación directa o venta que se hubiera realizado a propuesta de los administradores concursales o entidades bancarias acreedoras".

López Esteras califica de "inadmisible" esa posibilidad de que las entidades financieras se queden con el establecimiento, al "no ajustarse a derecho" y violar varios artículos de la Ley Concursal.

Se apunta que en este proceso concursal no se ha dictado de oficio auto de liquidación y, existen numerosas cuestiones pendientes de resolver.

Ha aludido a que en 2009 una sociedad suiza, Noble House AG se reunió con López Esteras para analizar los activos inmobiliarios del grupo, con el objeto de "presentar una oferta de compra de un grupo de ellos". Ha agregado que el representante de dicha sociedad suiza "tuvo diversas reuniones con directivos de bancos, con los abogados, con la consultora negociadora del convenio, con los propios administradores concursales y hasta con el comité de empresa de Incosol".

De esta forma, este representante presentó en el tribunal, un escrito con la propuesta de compra de 15 activos por un importe total de casi 100 millones de euros, lo que hubiera importado un ingreso de 25 millones de euros para cubrir la deuda contra la masa y unos 75 millones de euros para imputar a una importante reducción o salir de mora, con relación a las deudas hipotecarias.

Tras tres meses, los administradores concursales a finales de 2009 se reunieron con la administración social de la empresa y denegaron esta oferta.

López Esteras considera que esa propuesta de compra "era la solución para cancelar el total adeudado a la masa y rebajar considerablemente la deuda privilegiada, saliendo de la mora en el pago de los intereses mensuales y, con el lógico beneficios a favor de los acreedores".

Asimismo, el escrito recuerda que López Esteras además presentó al tribunal un plan de viabilidad para los hoteles de la Cadena Jale y en especial para Incosol Hotel Medical SPA, "sin que ese Juzgado procediera a dar tramite, teniendo mi parte que volver a reiterar su tramitación pasado casi dos años".

Ha agregado que ese plan de viabilidad fue hace 10 meses rechazado por los administradores concursales "sin consulta previa con el consejero delegado de concursada".

A juicio del propietario de Jale, "ha quedado documentado en autos cómo los administradores concursales, valiéndose de una ilegal estrategia, consiguieron convencer a mi mandante que un auditor supuestamente independiente, que resulto ser moderador en cursos y jornadas de derecho concursal organizados por los administradores concursales, realizara una auditoría de las gestoras del grupo y esa auditoria".

Creen que esa auditoría "dio lugar a un informe falaz, motivando el dictado de la medida cautelar que pusiera a los administradores concursales a cargo de la gestión hotelera, que han dejado a Incosol Hotel Medical SPA en una total ruina, cerrando sus instalaciones el día anterior a comenzar la temporada alta".

Ha agregado que "se ha dado por terminada las medidas cautelares con la gestión de los hoteles por parte de la concursada es por lo que el consejero delegado, será quien debiera tomar a cargo la acción de dirigir la gestión hotelera de Incosol y poner en marcha un plan de viabilidad, al igual que los paradores nacionales han sido capaces de consensuar y no tener que cerrar ningún establecimiento".

Considera que "idéntico criterio judicial debiera aplicarse a los hoteles de la cadena Jale, si el tribunal dejara de avalar los insostenibles y antijurídicos argumentos para mantener administradores sociales no avalados por el cien por cien de sus accionistas y, cuya permanencia viola todo el ordenamiento jurídico vigente".

López Esteras apunta como una posibilidad y que esos entidades bancarias tengan en mente "darle el pase" al hotel y revenderlo a otra entidad física o jurídica por lo que ese "pelotazo" seria para ellos y no para la concursada ni para sus acreedores. "También podría ser que piensen no en venderlo sino en arrendarlo y sería más de lo mismo, negocio para los bancos y no para la concursada ni para sus acreedores", ha agregado.

Ha lamentado que "se ordenara el cierre de los hoteles y, en el caso especial de Incosol se han lanzado fuera del establecimiento a los clientes allí alojados", una "gravísima acción", que, a su juicio, "traerá a la concursada a recibir más de una querella y reclamación por daños por parte de la sociedad que allí ejercía si trabajo, Incoscanner SL, por profesionales que también lo hacían y como no por esos miles de pacientes que no han podido seguir recibiendo su tratamiento médico que desde hace casi 40 años lo llevaba recibiendo".

"Todo por el capricho y la maldad de unos administradores concursales convertidos en administradores judiciales en unas medidas cautelares que en lugar de durar tres o cuatro meses como es su cometido, duraron 27 meses produciendo el mayor desastre hotelero conocido en los 50 años de la historia turística española", agrega.