El Grupo de Ornitología Balear (GOB) ha difundido un estudio realizado por GAIA que denuncia los casos de sobrecapacidad de incineración en Europa, al advertir que este negocio amenaza el reciclaje, por lo que solicita a la Unión Europea que actúe sobre esta problemática.

Tal y como señala el GOB en un comunicado, en relación al anterior estudio, las incineradorasactualmente en funcionamiento en determinados Estados de la UE tienen capacidad para quemar más residuos de los no reciclables que se generan, pese a lo cual la industria "presiona para ampliar todavía más la capacidad de incineración en la región europea".

Así, el estudio concluye que Alemania, Suecia, Dinamarca, los Países Bajos y el Reino Unido ya tiene un exceso de capacidad de incineración, como resultado de lo cual los traslados de residuos para incinerar se ha incrementado a través de las fronteras nacionales, lo que contradice el principio de proximidad y hace innecesarias las emisiones de CO2.

Asimismo, añade que aun cuando ya quema el 22 por ciento de residuos de la UE -en Mallorca, en 2012 se quemó el 84 por ciento de los residuos sólidos urbanos generados- la industria planea aumentar la capacidad de incineración europea, "socavando los objetivos establecidos en la política europea sobre eficiencia de los recursos, que obliga a la priorización de la prevención de residuos, la reutilización y el reciclaje".

"El aumento de los traslados de residuos puede poner en peligro el logro de los objetivos de reciclaje, especialmente en aquellos países que actualmente están más lejos de conseguirlo", prosigue la entidad en su informe.

"Si la Comisión Europea quiere mantener su compromiso de limitar la incineración de los residuos no reciclables para el año 2020, la estrategia debería ser cerrar las incineradoras y no construir nuevas", apuntan desde GAIA, aseverando que los objetivos de la eficiencia de los recursos objetivos de la Hoja de ruta y el reciclaje no se conseguirá si la Comisión Europea no controla "de manera decidida la capacidad de incineración europea", según el coordinador de la entidad, Joan Marc Simon.

En concreto, el principio de proximidad aboga por que los residuos sean tratados cerca del punto en que se generan y que la red esté diseñada para permitir a la comunidad en su conjunto llegar a ser autosuficiente en la eliminación de residuos y recuperación. Dado que la Directiva marco sobre residuos (2008/98/CE) abrió el mercado europeo a la incineración, el traslado de residuos para las operaciones de recuperación ha aumentado.

Asimismo, la hoja de ruta para una Europa eficiente en recursos, apoyada por la resolución del Parlamento Europeo del 24 de mayo de 2012, establece que para el año 2020 la incineración con recuperación de energía se debe limitar a los materiales no reciclables.

Incinerar en son reus,

"el peor de los ejemplos"

Cabe señalar que GAIA colabora con el GOB en su campaña contra la importación de residuos para incinerar en Son Reus. Según Joan Marc, Son Reus "es el peor de los ejemplos, una infrastructura sobredimensionada por intereses económicos privados que hipoteca el futuro de Mallorca, y que ahora quiere importar residuos europeos para justificar la inversión".

"Si el exceso de capacidad de incineración continúa y/o se extiende, o bien será a expensas de los contribuyentes -puesto que aumentará las tasas de residuos para compensar la capacidad instalada no utilizada-, o bien implicará la anulación de las acciones de prevención y reciclaje de residuos- puesto que no habrá suficientes residuos para quemar", añade.

Es por ello que abogan por que la Comisión Europea controle la capacidad de incineración en el mercado europeo para garantizar que no se ponga en peligro la prevención y el reciclaje, al tiempo que elimine todos los incentivos económicos y jurídicos que en la actualidad hacen preferible la quema de residuos al reciclaje", concluye Simon.