Los trabajadores del servicio de inspección de consumo del Ayuntamiento de Sevilla, dependiente de la Delegación de Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo, han acordado que no realizarán trabajos fuera de su jornada laboral ordinaria después de que desde el equipo de gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) se acordara la "supresión de la jornada de dedicación".

En este sentido, el secretario de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Sevilla, Santiago de los Reyes, ha explicado que con esta decisión, los alrededor de 25 trabajadores de inspección de consumo se suman al anuncio hecho con anterioridad por los inspectores municipales de medio ambiente, que dejaron de realizar trabajos fuera de su jornada a mediados de mes, y que fueron seguidos unos días más tarde la plantilla del Centro Municipal Zoosanitario de Sevilla.

Así, ha alertado de lo "delicado" de la situación, teniendo en cuenta que este colectivo es el encargado de realizar las inspecciones de seguridad alimentaria, en mercados o en bares. "Se les ha quitado la dedicación, por lo que sólo podrán hacer las inspecciones ahora en horario de mañana, quedando sin realizar todo lo que ocurra a partir de las 15,15 horas", añade.

Cabe recordar que el primer colectivo en anunciar esta decisión el día 12 de enero fue el de los inspectores municipales de medio ambiente, asegurando que la corporación municipal había "incumplido los acuerdos y ha decidido unilateralmente que no pagará esas horas que están fuera de su horario habitual de mañana". A esta acción, se sumaban unos días después los empleados del Zoosanitario, "después de tener conocimiento de la circular emitida por el Departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Sevilla, donde se suprime la jornada de dedicación".

En este sentido, desde CCOO y UGT se explicaba que el Ayuntamiento de Sevilla firmó un acuerdo en septiembre con los trabajadores en el que se aseguraba que se negociaría el calendario laboral. Sin embargo, el Consistorio hispalense "no sólo no ha traído ningún calendario, sino que ha informado al colectivo que desde el 1 de enero no pagará las horas que trabajan realizando esas inspecciones por las tardes y noches o los fines de semana y festivos".

Desde ambas organizaciones sindicales sindicales, se apuntaba a la "imposibilidad" de que los inspectores de medio ambiente acudan ante denuncias como excesos de ruido o de aforo o incumplimientos e la normativa, "aunque sea grave e implique precintar las instalaciones", o de que los trabajadores del Zoosanitario lleven a cabo servicios como el control de ratas y cucarachas en los mercados de la ciudad, en los colegios públicos o en los centros cívicos que se deben realizar "por razones de seguridad fuera del horario de atención al público, ya que supondría un riesgo eminente para la salud de los niños y los alimentos que se consumen".

"Tampoco se podrían realizar servicios de retirada de animales vagabundos, produciéndose numerosas situaciones de peligro causadas por perros, caballos y gatos que ocupan la calzada", agregan.