La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santander ha aprobado este lunes el expediente para contratar un proyecto de eficiencia energética que permitirá ahorrar el 25% del consumo de energía en edificios y el 40 por ciento en el alumbrado público, para lo que se realizarán auditorías energéticas en edificios e instalaciones municipales y alumbrado exterior, así como un plan energético de la ciudad.

La concejala de Medio Ambiente, María Tejerina, explicó que el contrato incluye la elaboración de un documento que servirá al Ayuntamiento para conocer el estado de los edificios y del alumbrado exterior auditados y desarrollar un plan de inversiones encaminado, tanto a mejorar las prestaciones energéticas, como a centralizar toda la información sobre los elementos consumidores de energía, y desarrollar así una política de mantenimiento.

De esta manera, se plantearán medidas de eficiencia energética que posteriormente ejecutarán empresas de servicios energéticos. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 15 meses, ha informado el Ayuntamiento.

Tejerina señaló que esta iniciativa "no es sólo innovadora" a nivel nacional por su magnitud, al realizarse a escala ciudad, sino porque se integrará en el proyecto Smart City Santander, al igual que lo harán otros servicios municipales, como los de aguas y recogida de residuos.

Por ello y tras la presentación de su proyecto, el Ayuntamiento consiguió la aprobación, por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de los fondos, sin devolución, necesarios para realizar los estudios energéticos "exhaustivos" para la detección de las medidas de ahorro y eficiencia energética que se ejecutarán posteriormente.

De esta forma, se va a llevar a cabo una auditoria completa de los sistemas energéticos del Ayuntamiento, así como un "completo y exhaustivo" plan energético de la ciudad.

Los estudios iniciales realizados para la presentación del plan a la Unión Europea estiman ahorros energéticos para el municipio entorno al 25% en edificios y del 40% en alumbrado público, lo que supone más de un millón de euros anuales que se ahorrará la ciudad, además de conseguir reducir cada año 2.391.834 kg de CO2.

Tejerina precisó que estas acciones de mejora de la eficiencia conllevarán la colaboración con el sector privado ya que, una vez se hayan detectado las mejoras en ahorro y eficiencia energética, serán las empresas de servicios energéticos quienes realicen las inversiones.

Fase inicial

La fase inicial será la realización de la auditoria de colegios municipales, instalaciones deportivas, edificios municipales y alumbrado exterior, para un plan energético local que sea el que marque las actuaciones que se deberán implementar para conseguir esos ahorros.

Tejerina indicó que esta iniciativa, además de tener como objetivo la mejora ambiental derivada del ahorro energético, está integrada dentro del proyecto de smart city que Santander está poniendo en marcha, avanzando así hacia un modelo de ciudad en el que la innovación es uno de sus principales ejes de desarrollo.

En este sentido, apuntó que lo que distingue al proyecto de Santander es que, por primera vez, se aborda un proyecto de eficiencia energética en la iluminación de toda la ciudad, con lo que este proyecto significará dar un importante salto hacia el futuro de las smart cities.

"El proyecto es innovador y pionero tanto por su magnitud como por integrar alumbrado público exterior e instalaciones térmicas y eléctricas de los edificios municipales desde una perspectiva global y tratando el consumo energético a escala ciudad", resumió la concejala.

Hizo hincapié, además, en el hecho de que el Ayuntamiento haya conseguido financiación del Banco Europeo de Inversiones para afrontar esta actuación, fruto del trabajo realizado durante meses por el equipo de gobierno y que se ha convertido "en el primer gran proyecto de esta envergadura a nivel nacional".

Tejerina agregó que esta actuación supondrá un ahorro económico para la propia Administración, además de ventajas desde el punto de vista del medio ambiente, que van a contribuir a que Santander mejore también en este ámbito y avance, a su vez, en los compromisos adquiridos a través de Pacto de Alcaldes, que marca una reducción en las emisiones de CO2 en un 20% en el año 2020.