El Ebro a su paso por la localidad zaragozana de Novillas ha alcanzado los 6,80 metros de altura, con un caudal de 1.900 metros cúbicos por segundo, y se espera que pueda llegar a los 7,50 metros cuando el pico de la avenida alcance a este municipio, que sería hacia las 11.00 horas de este lunes, 21 de enero.

A lo largo de esta semana, el cauce del Ebro ha llegado a los 6,50 metros de altura y lo habitual, en estas fechas de invierno, se sitúa entre los dos y tres metros, ha informado el alcalde de Novillas, José Ayesa.

El río, hasta ahora, ha anegado unas 1.300 hectáreas de cultivos de trigo, alfalfa y coliflor y otras tierras todavía sin sembrar porque se dedican a cultivos de otras temporadas.

En declaraciones a Europa Press, Ayesa ha explicado que a lo largo de la mañana ha estado protegiendo el ganado de las granjas y también se refuerzan las protecciones de unas 15 viviendas.

"De momento el agua no ha entrado en las viviendas, pero generalmente se filtra y, ahora, no podemos hacer más porque están en sitio inundable" y ha recordado que cuando el nivel del río es más bajo "es cuando hay que limpiar el cauce".

Gráficamente, ha indicado que "el Ebro es un monstruo y ahora nos tenemos que aguantar", pero ha querido subrayar que "está claro que, esto demuestra que si no se limpia el cauce, va a ser imposible vivir en los pueblo ribereños por el daño que ocasiona".

En la zona se encuentran efectivos de Protección Civil y también se ha trasladado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, para "supervisar como actúan las motas", ha añadido el alcalde de Novillas.