Según ha informado la Policía, el arresto tuvo lugar después de que un ciudadano alertara sobre la existencia de dos individuos que estaban robando en una peluquería. Cuando los agentes acudieron al lugar observaron como se encontraba fracturado el cristal de la puerta del establecimiento. Lo habían roto con una tapa de alcantarilla de la vía pública.

En ese mismo instante se procedió a realizar una requisa por las inmediaciones en busca de los autores. Fruto del trabajo de varias dotaciones de la Policía Nacional se localizó a los detenidos, que se encontraban ocultos en el interior de un portal a pocos metros del lugar que acababan de violentar. Estaban agazapados detrás de un carrito de bebé.

En el cuarto de contadores del mismo portal, los agentes encontraron parte del botín del robo perpetrado, consistente en un cajetín de una caja registradora.

Dos horas antes de la detención de los dos individuos, y en la misma calle, se había producido un robo en otra peluquería, si bien en este caso los sistemas de alarma impidieron que los autores se hicieran con el botín deseado.

Por parte del propietario del establecimiento, objeto del segundo robo, se cifraba lo sustraído en cien euros en efectivo, sin poder evaluar en ese mismo instante los daños causados. Este dinero le fue ocupado a uno de los detenidos en el cacheo preceptivo al que fue sometido.

A los detenidos se les vincula con este tipo de hechos delictivos que se han incrementado desde el pasado verano y que han generado gran alarma y preocupación en el sector. Así, los autores, obtienen una pequeña cantidad de dinero en efectivo de forma rápida, además de la sustracción de útiles de peluquería que después suelen vender en el mercado ilícito con una fácil salida. De esta forma han sido esclarecidos 27 robos con fuerza cometidos en este tipo de negocios entre los meses de julio del pasado año y enero del 2013.