La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado este viernes que "no se va a cerrar ni una sola línea" férrea en el marco del plan para racionalizar la red de estaciones de tren en España sino que se van a "ajustar a la demanda" de manera que, según ha subrayado, "no haya ni un solo ciudadano que no tenga un servicio público a la puerta de su casa" gracias a una apuesta por la intermodalidad.

Durante su intervención en la sesión vespertina de la XX Intermunicipal del PP en el Palacio de Congresos de El Toyo, en Almería, Pastor ha hecho referencia al plan anunciado en noviembre como necesario para "poner orden" y "velar" por que la "mala gestión no cueste el dinero a los ciudadanos" y ha garantizado que será "público pero eficiente".

Pastor ha enmarcado esta medida, extensible a infraestructuras aeroportuarias, en el deseo que acabar con "situaciones dignas casi de una película sino fuera porque hablamos de cosas de comer" al tiempo que ha reiterado en su discurso que el objetivo es que "no se invierta ni un solo euro en obras faraónicas como hemos visto hasta ahora y que España no se puede permitir" en alusión a "terminales sin aviones" y "estaciones sin viajeros".

Ha destacado que en el departamento que dirige se está haciendo un "gran esfuerzo" para corregir desequilibrios y poner en valor las infraestructuras de transporte y ha explicado que el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, permitirá aplicar una política "eficiente y adecuada", con el objetivo de prestar un mejor servicio a los ciudadanos y asegurar su derecho a la movilidad.

Al hilo de esto, ha trasladado que para que España vuelva a la senda de crecimiento, Fomento tiene un protagonismo "fundamental". "Le corresponde ser un estímulo para la recuperación económica, la cohesión social y la vertebración territorial ya que la inversión en infraestructuras es uno de los principales puntales del crecimiento económico, por su capacidad para crear empleos directos e indirectos", que ha cifrado en más de 60.000.

Pastor ha incidido, asimismo, en que para que la inversión en infraestructuras contribuya al desarrollo económico es necesario que responda a una "planificación rigurosa, que se aprovechen bien los recursos de los que se disponen y priorizar las inversiones que generen mayor retorno productivo y social" y se ha arrogado una política desde la "responsabilidad y el realismo".

Ha defendido la apuesta de su departamento por la sostenibilidad y la viabilidad de las infraestructuras y de los modos de transporte, para evitar tanto el elevado coste que supone su infrautilización como una inversión sin orden y que no obedezca a criterios racionales. "La eficiencia -ha añadido— implica también un mejor aprovechamiento de todos los espacios públicos".

Pastor ha reiterado que en el Ministerio de Fomento se han producido ajustes organizativos y se han puesto en marcha estrictos planes de austeridad para contener el gasto corriente y se han mejorado los procedimientos de contratación y la búsqueda de ahorros procedentes de las economías de escala. En este sentido, ha vuelto a destacar que en 2012, se han ahorrado 360 millones de euros mediante el recorte de gastos "superfluos".

En otro orden de cosas, ha destacado la importancia que tienen los ayuntamientos en nuestro sistema político y el papel que desempeñan como prestadores de servicios públicos a los ciudadanos, desde la cercanía y la proximidad.

"El PP es un partido municipalista. Sabemos el papel que desempeñan los municipios y lo defendemos. Por eso, apoyamos que puedan seguir prestando los servicios públicos que la ley les encomienda, con parámetros de calidad y de eficiencia", ha indicado. Para mejorar el funcionamiento de los ayuntamientos, su eficacia y eliminar duplicidades, aprovechando mejor los recursos públicos, el Gobierno ha emprendido una profunda reforma de las administraciones públicas.