El Gobierno de Navarra va a acometer un plan de evacuación del Centro de Protección Animal de Etxauri ante situaciones de emergencia como la acontecida el pasado día 15 de enero cuando, a causa de las inundaciones, perdieron la vida tres perros de los 140 que estaban en ese momento en el centro.

Así, en los próximos días responsables del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y de la Dirección General de Interior se van a reunir para establecer un protocolo con sistemas de alerta rápida ante previsiones de cualquier tipo de emergencia, como inundaciones, incendios, etc, según ha informado el Ejecutivo foral en una nota.

El Gobierno navarro considera que será necesario también establecer un sistema de apoyo por parte del departamento de Interior para la evacuación de los perros, así como la designación de los lugares idóneos para su alojamiento hasta que la perrera esté en condiciones de volver a admitirlos.

El departamento de Salud destaca la "encomiable labor" realizada por los gestores de la perrera durante la crecida del río y agradece la labor de los voluntarios que acudieron a salvar a los perros, "aunque su entrada desordenada y no autorizada originó una situación de caos y de riesgo evidente para las personas, afortunadamente sin mayores consecuencias".

Salud indica que, en los casi 20 años de funcionamiento del centro, es la segunda ocasión en la que se ha producido una inundación de la magnitud de la ocurrida el pasado 15 de enero. "Por eso no se había considerado necesario establecer un plan de evacuación, pero dado que es la segunda vez que ocurre y en previsión de que en el futuro pueda ocurrir alguna vez más, el Gobierno de Navarra ha decidido acometer esta medida", indica.

Descenso de sacrificios

El Centro de Protección Animal de Etxauri inició su funcionamiento en el año 1994 en el marco del programa de prevención de la hidatidosis y para colaborar con las entidades locales de Navarra en sus competencias en materia de bienestar animal, concretamente en la retirada de perros vagabundos o abandonados, fomentando las adopciones de los animales y las condiciones de salud animal.

En los últimos años, el Centro ha mejorado sensiblemente la gestión de las adopciones de perros, lo que ha permitido reducido el número de sacrificios, que han quedado reducidos a canes con determinadas enfermedades o con sufrimiento intolerable, no susceptibles de cura o adopción.

Si en 2009 se sacrificaron 631 perros y adoptaron 695, en 2012, sin contabilizar el mes de diciembre, los sacrificios descendieron a 8 y fueron adoptados 809 perros.

Por otro lado, se han realizado diferentes mejoras de las instalaciones del Centro, como la construcción de barreras de protección contra robos de animales, la mejora de los boxes de alojamiento de los perros y la rehabilitación del edificio de servicios.