La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), como acusación particular, pide entre uno y seis años de cárcel para un empresario citrícola acusado de estafar a unos 400 agricultores desde 1997, a quienes aún debe el pago de las cosechas que les compró.

Según informa la organización, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Nules ha abierto juicio oral contra el empresario denunciado y contra una mercantil de Betxí (Castellón), como responsable civil subsidiaria por un delito continuado de estafa.

En un comunicado, AVA-Asaja valora que sus servicios jurídicos han "conseguido, tras una larga batalla judicial que se ha prolongado durante los últimos 15 años sentar en el banquillo" a este hombre.

La organización relata que los hechos se remontan a 1997, cuando se constituyó una empresa en Betxí que empezó a comprar cítricos a productores de esa zona y de otras comarcas de la Comunitat.

Sin embargo, según las mismas fuentes, esa mercantil "nunca llegó a abonar la fruta a sus propietarios y, a finales de 1998, se declaró en quiebra", con una deuda total cercana a 1,6 millones de euros y "una larga lista de acreedores a sus espaldas".

AVA-Asaja indica que fue un miembro de sus servicios jurídicos, Francisco Orts, quien puso en marcha el proceso judicial encaminado a lograr que los productores cobrasen el dinero que les debían por sus cosechas. En la actualidad, lleva la tramitación su letrada Amparo Tomás.

Durante estos años, ese proceso ha sufrido "múltiples avatares jurídicos que han provocado que se eternizase en el tiempo", pero desde AVA-Asaja subrayan que tras el auto de apertura de juicio oral, "parece entrar al fin en vías de solución".

El departamento jurídico de la organización agraria tiene previsto solicitar durante el juicio oral una pena de entre uno y seis años de prisión contra el acusado de este delito de estafa continuada, quien todavía puede presentar recurso contra esa decisión del juzgado.

"algunos de los afectados ya habrán fallecido"

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, lamenta que "un proceso de esta magnitud y con un número tan elevado de agricultores estafados, se haya demorado durante tantísimos años" y apunta que "por desgracia, algunos de los afectados ya habrán fallecido".

Reivindica, en este sentido, que "la Justicia española no puede permitirse el lujo de ofrecer esta imagen de falta de diligencia", aunque añade que "nunca es tarde si la dicha es buena y si finalmente se logra castigar a los culpables de estos abusos".