El periodista Carlos del Amor (Murcia, 1974) presenta este miércoles en Sevilla 'La vida a veces' (Espasa), un libro que reúne 25 cuentos basados en hechos reales, en los que los protagonistas son los detalles, las cosas pequeñas que no aparecen en los grandes titulares de los periódicos, porque "explicando muchas veces lo pequeño lograremos explicar lo grande", señala el autor.

"Estamos muy acostumbrados a grandes titulares, a cifras y a cosas muy grandilocuentes, pero también de vez en cuando conviene fijarse en lo pequeño, en lo que pasa de puertas para adentro, en lo que le pasa al vecino o a quien está sentado enfrente en un autobús", asegura en declaraciones a Europa Press el periodista cultural de los informativos de la RTVE, para quien "a veces explicando un detalle explicamos lo global".

En este sentido, Del Amor añade que en estos tiempos "conviene pararse y no perder la perspectiva de las cosas más pequeñas y mínimas", porque "vamos corriendo a tantos lados que muchas veces nos perdemos el paisaje o viajamos a un destino y nos olvidamos de disfrutar en el camino que hay en medio". "Se trata de ir un poquito más lento para poder mirar mejor", apostilla el autor, quien en este libro homenajea a García Márquez y a Ortega y Gasset, por ser el inventor —éste último— de la palabra 'vivencia'.

Así, con sensibilidad y humor y una mirada muy particular, en la que también tienen cabida la melancolía y la soledad, en 'La vida a veces' Del Amor habla sobre cartas que no llegan, corazones en paro, vidas sin recuerdos, fotos de sucesos que no ocurrieron o aeropuertos con besos. "Hay muchas historias que son melancólicas, de personajes solos, pero también hay historias optimistas porque pese a que puedan tener un significado un poco más triste, no hay nada más bonito que una pareja que se ama toda la vida y más allá de la vida", subraya.

Todas las historias "son como pequeños hijos"

Toda estas historias "son como pequeños hijos y a todas les tengo cariño porque esos personajes han existido", añade Del Amor, quien reconoce que hay algunas en las que "es más él y en las que mira más a su propio interior", como 'Sin ideas', el primer cuento del libro, "que es el vértigo a ponerte a escribir, o la penúltima, titulada 'Efímeros', que versa sobre un pensamiento que siempre ronda, como es el de qué pasa en la vida cuando tú dejas de estar, cuando los que te rodean siguen con sus cosas y tú poco a poco te conviertes en un recuerdo borroso".

En este "camino apasionante" que Del Amor acaba de iniciar, el autor no se puede apoyar en esa imagen con la que cuenta en sus reportajes en televisión, por lo que, explica, "lo que intentaba hacer al escribir las historias era cerrar los ojos y recrear la película en mi cabeza para ponerle texto y ponerle imágenes, de tal forma que yo tenía un monitor mental, que también intento que lo tenga el lector". No obstante, matiza, "de repente también tienes diez folios para explicar algo más allá de ese minuto y poco".