El comité de Sniace teme que la "solución" de la empresa sea el cierre definitivo de la fábrica de fibras

Pérez Portilla advierte que el conflicto actual es "más complejo y de mayor envergadura" que el de hace 20 años

El comité de empresa de Sniace ha salido de la reunión con el presidente del Gobierno, Ignacio Diego, "más preocupado" aún de lo que ya estaba, por "alguna insinuación" que el jefe del Ejecutivo ha hecho respecto a la fábrica de fibras. Aunque esperará hasta ver "cómo evolucionan los acontecimientos", el comité ha advertido que "si la solución de Sniace es cerrar Fibrana, desde luego a nosotros no nos vale".

Así lo ha señalado el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, al término de la reunión celebrada este martes, por espacio de dos horas, con el jefe del Ejecutivo, una reunión "tensa" de la que "nos vamos con preocupación", porque el presidente "nos ha venido a reafirmar -ha dicho- nuestros temores de que estamos ante un conflicto de dificultad y envergadura mucho mayor" que el de hace 20 años, "por las administraciones implicadas y por las voluntades que tiene la empresa".

La reunión se ha celebrado a las 12 del mediodía en la sede del Gobierno, tras el encuentro que Diego ha mantenido a las nueve de la mañana con el presidente del Grupo Sniace, Blas Mezquita. Mientras tanto, los trabajadores han permanecido a la espera en la calle, donde han estado concentrados bajo la lluvia durante tres horas.

Portilla, que después de hacer declaraciones a los medios ha informado a los trabajadores concentrados del resultado de la reunión, ha explicado que Diego "no nos ha querido contar en qué ha consistido el encuentro con la empresa, pero por algunas de sus frases, creo que estamos ante un conflicto de una envergadura bastante compleja", ha dicho Portilla.

En este sentido, ha señalado que a diferencia de hace 20 años, cuando "nos enfrentamos simplemente a una crisis económica de la empresa por una suspensión de pagos y un embargo del Banesto", ahora "nos estamos enfrentando a decisiones políticas que vienen a agravar una situación particular fruto de las grandes inversiones que hemos hecho desde el punto de vista ambiental".

El comité "sigue manteniendo" que "el principal motivo de la situación de Sniace es un problema político", fundamentalmente por la entrada en vigor del nuevo impuesto conocido como 'céntimo verde', que si no se modifica, "al final -ha dicho Portilla- se puede cargar más de 500 puestos de trabajo en la comarca de Torrelavega y en Sniace".

Por ello, los representantes de los trabajadores han insistido a Diego en la "necesidad" de que el Gobierno regional "haga esfuerzos en transmitir al Gobierno de la Nación que no es posible aplicar ninguna solución si el 'céntimo verde' continúa en vigor".

Portilla ha destacado que el presidente ha mostrado "en todo momento la voluntad de colaborar en todo sentido para solucionar el problema" y se ha comprometido en hacer "los mayores esfuerzos" para conseguirlo.

Según ha relatado, el presidente del Gobierno ha anunciado al comité de empresa la creación de dos grupos de trabajo, el primero entre el Gobierno y la empresa para "diagnosticar los problemas reales de la fábrica", y "a medida que se enfoque el problema y se tenga el diagnóstico", "más adelante" se crearía otro grupo de trabajo, al que se incorporarían también el comité de empresa y el Ayuntamiento de Torrelavega.

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Céntimo verde',

El "barril"

Según ha explicado Portilla, han "coincidido" con el presidente en que el 'céntimo verde' ha sido el "detonante" del ERE, o el "barril como ha llegado a definir (Diego)", y el comité de empresa es "consciente" de que Sniace "sigue teniendo problemas internos desde el punto de vista medioambiental" que obligan a la empresa a "continuar con las inversiones", pero no se han puesto de acuerdo en "las prioridades a la hora de definir los problemas".

En este sentido, el comité sigue defendiendo que resolver la problemática del 'céntimo verde' es "primordial para poder dar una solución al conflicto". Además, ha tratado de "convencer" al presidente de que su lucha no es por pagar o no un impuesto, sino por el mantenimiento de toda la plantilla actual.

"Me voy con la misma preocupación que vine, y si me apuráis os diría que más, porque los intereses de la empresa y de los trabajadores en un momento determinado van a colisionar", afirmó Pérez Portilla, quien añadió que el comité de empresa lucha por la defensa de los puestos de trabajo, "y para Mezquita -presidente del grupo- la solución puede ser otra".

"Habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos, pero desde luego, si la solución para Sniace es cerrar fibras, a nosotros no nos vale", ha dicho. De los 330 trabajadores afectados por el ERE de suspensión durante seis meses presentado por la empresa, que ha entrado en vigor este martes, 220 trabajan en la fábrica de fibras, que se encuentra ya en proceso de parada total.

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