El ambiente en el madrileño aeropuerto de Barajas es tranquilo.

La aplicación desde el pasado lunes de la nueva medida de seguridad en los aviones de la UE, que sólo permite llevar en el equipaje de mano líquidos (salvo medicinas o comida para bebés) de una capacidad individual máxima de 100 mililitros, se vive sin incidentes.

"Los metales, chaquetas y cinturones van en la bandeja, los envases de menos de 100 mililitros en la bolsa de plástico, y los ordenadores fuera de su funda", repite la vigilante de seguridad a cada nuevo pasajero que llega a la puerta de embarque.

Sin embargo, y a pesar de la calma aparente, la mayoría de los viajeros entrevistados considera que el reglamento es extremo, como Amparo Miravalls, una enfermera de 57 años: "Es demasiado, y en Estados Unidos es peor: presencié un embarque en Nueva York en el que prohibieron subir un biberón".

También hay quien piensa que merece la pena aplicar esta nueva regla: "Si es para protegernos, me parece positivo" afirma Sonsoles Jiménez, de 53 años, y enfermera como su amiga Amparo.

Más personal

Para agilizar los controles de los aeropuertos españoles, el personal de seguridad se incrementó el pasado lunes en un 25%, y el de información en un 15%.

Una de las vigilantes, Eva Marina (en la fotografía), de 23 años, explica la medida: "Si alguien trae, por ejemplo, una botella de vino, no puede subir al avión con ella, así que tendrá que dar media vuelta y volver a facturar. Alguno ha estado a punto de perder su vuelo por ello".

Es lo que le pasó a Mª Ángeles Valle, abogada de 41 años, que traía su botella de vino desde Buenos Aires: "Si está cerrada no tiene sentido", afirma. "La gente se queja mucho, aunque al final no queda más remedio que resignarse y aceptarlo", añade Eva.

Retrasos entre Madrid y Europa

Las conexiones de vuelos entre el aeropuerto de Barajas de Madrid y los países del centro y del norte de Europa sufrieron retrasos ayer debido al mal tiempo.

En Barajas, las 45 operaciones que se realizan por hora se redujeron a 43.

Los mayores problemas se registraron en los aeropuertos londinenses, franceses y alemanes.