La juez que investiga el accidente de El Péndulo del parque Tibidabo de Barcelona ha acordado mantener imputados a trece técnicos por su responsabilidad en la "cadena de errores consecutivos" que motivó la caída de la atracción, con fallos en el diseño, la instalación y el mantenimiento.

En un auto, la titular del juzgado de instrucción número 2 de Barcelona da por terminada la instrucción del caso y resuelve mantener imputados a trece técnicos por su presunta responsabilidad en el accidente, ocurrido en julio de 2010 y en el que murió una menor, mientras otros tres jóvenes resultaron heridos.

La juez, que ha archivado la causa para otros siete imputados —entre ellos dos que han fallecido—, sostiene en su auto que el accidente de El Péndulo obedeció a una "cadena de errores consecutivos" en el diseño, cimentación, instalación y montaje y a un "inadecuado" mantenimiento de la atracción.

Esos fallos, añade la instructora, "no fueron detectados por el responsable de la coordinación de los diferentes participantes, que intervinieron de forma directa, cada uno en su esfera de actuación, contribuyendo presuntamente a la producción del desgraciado resultado".