Las paredes del entorno de la plaza del Príncipe de Santa Cruz de Tenerife han sido sometidas a una profunda acción de saneamiento, consistente en la eliminación de pintadas, dentro del Plan Integral de Limpieza que desarrolla el Ayuntamiento.

En un comunicado, el sexto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, explicó que estas tareas se han centrado en las calles Ruiz de Padrón y Villalba Hervás, así como en la propia plaza.

Señaló que el gasto generado por la limpieza y retirada masiva de carteles, pintadas y graffitis en lugares y soportes no autorizados ascendió el pasado año a 153.366 euros. Sólo en personal dedicado a dichos trabajos tuvo un coste de 110.771 euros, a los que se añaden los gastos operativos de material móvil y vehículos usados para la limpieza, por 34.636 euros, y cerca de 8.000 euros para la compra de productos químicos, como desincrustantes y quita-pintadas.

Así, Arteaga señaló que para reducir el impacto estético que ocasiona la existencia de pintadas en cualquier punto de la ciudad, y no en los paneles o soportes habilitados para esta finalidad, el Ayuntamiento utiliza de forma preferente el sistema de hidroborrado a baja presión, que en ocasiones complementa o reemplaza por la cobertura de la superficie con pintura o cemento.

Este sistema, que consiste en una combinación de polvo de calcita, agua y aire, de la que se obtiene un fluido que se proyecta con pistola a baja presión, obtiene excelentes resultados y se puede emplear sin temor de dañar la pared o soporte donde se aplica.