El expresidente del PP de Ourense y de la Diputación provincial, José Luis Baltar Pumar, ha pedido la suspensión "temporal" de militancia en la formación a la que pertenece desde la integración de Centristas de Galicia a principios de la década de los 90, una decisión que su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, ha aplaudido y "agradecido", tras subrayar que era "necesaria".

El que fue último barón de la 'boina' de la era de Manuel Fraga y quien desafió a la dirección autonómica y estatal del partido al mediar para que su hijo Manuel Baltar Blanco le sucediese al frente del PP ourensano ha dado este paso tras verse implicado en un procedimiento judicial derivado de la admisión a trámite de una querella contra él por un supuesto delito continuado de prevaricación.

La querella de la Fiscalía pone en cuestión más de un centenar de contratos efectuados en la Diputación poco antes del congreso de 2010 en el que su hijo logró derrotar al alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, candidato avalado por la dirección del PPdeG, tras un difícil proceso en el que también desde dentro hubo denuncias de "pucherazo". "Actúo como padre. ¿Y qué puede hacer un padre?", se preguntaba el exbarón entonces.

Aunque por debajo de sus previsiones, más del 60 por ciento de los 1.201 compromisarios que ejercieron el derecho a voto en el cónclave provincial secundaron la llamada del exbarón, que mantuvo todavía las riendas de la Diputación durante meses —hasta que también las asumió Manuel Baltar—. No ha sido hasta ahora cuando el "cacique bueno", famoso por tocar el trombón en las celebraciones, ha decidido dar un paso atrás "para no dañar" el partido.

Tanto el PP de Ourense como la dirección gallega del partido, con Núñez Feijóo al frente, se han esforzado en defender que su marcha obedece a una "decisión propia", aunque el líder del PP gallego ha reconocido que mantuvo "conversaciones" sobre el asunto con su hijo y actual líder del PP ourensano, antes de subrayar que esta renuncia era "necesaria y oportuna".

"si no eres del pp, JÓDETE"

Si su jefe de filas despachaba la cuestión este jueves deseándole "toda la suerte posible", Baltar Pumar ha justificado a lo largo de su dilatada trayectoria política sus actuaciones, criticadas por algunos miembros de su partido más en privado que en público, alegando que la gente seguía "votándole" en las sucesivas convocatorias electorales.

Incluso en días pasados cuando trascendió la querella de la Fiscalía, impulsada a raíz de una denuncia del PSOE, el exbarón aseguró tener la conciencia tranquila y defendió que él ya está "inhabilitado".

"Me inhabilité cuando dejé la política en activo, pero aunque una inhabilitación no tendría efectos prácticos, no me gustaría tener este borrón en mi trayectoria", afirmó Baltar Pumar, autor de célebres frases como "si no eres del PP, jódete" o "de Fraga para abajo, democracia", así como por el uso de la "rebarbadora" contra sus enemigos.

Trayectoria de baltar

Natural de Esgos (1940) y maestro de profesión, Baltar Pumar se ajusta al prototipo de animal político y ha sido alcalde de Nogueira de Ramuín, senador y presidente de la Diputación durante años. También ha protagonizado algunos episodios que han marcado la historia reciente del PP gallego, alineado con el sector de la 'boina', tradicionalmente enfrentado con el más urbanita del 'birrete'.

Uno de ellos se produjo en el año 2004, cuando arropado por algunos diputados afines, entre los que se encontraba su hijo, puso en jaque a Manuel Fraga y amenazó con una escisión. La defensa de los "intereses" de Ourense, que no veía respaldados, fue su entonces principal argumento de presión.

Aunque de menor repercusión política, los excesos verbales del exbarón han provocado el malestar reiterado de las direcciones gallega y nacional del PP en estos años. Uno de ellos se produjo en la campaña de las gallegas, cuando animó a sus alcaldes a "robar el voto a quien sea", lo que obtuvo una crítica respuesta del entonces presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

"Zapatero se dedicó el otro día a hablar de mí, un pequeño presidente de una pequeña Diputación de una pequeña provincia. ¡Qué importante soy, carallo!", replicó sin amilanarse el exdirigente popular, quien también generó problemas a los suyos por sus duros ataques al nacionalista Anxo Quintana o el actual líder del PSdeG, Pachi Vázquez.