Ante las reiteradas declaraciones de la Junta de Andalucía en relación a la supuesta política de "mantenimiento y estabilidad" en el empleo en la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, CCOO advierte de una realidad "totalmente distinta" a la que se está vendiendo a la opinión pública, una realidad "en la que se está abocando a muchos trabajadores a una situación de verdadera penuria económica".

De este modo, y según indica el sindicato en nota de prensa, son "mucho" los datos que corroboran esta afirmación, como el hecho de que "el 60 por ciento de la plantilla sea temporal, en su mayoría con contratos fraudulentos", y "el cual tiene reducida su jornada laboral en un diez por ciento y consecuentemente, su salario", lamenta, toda vez que alerta de que el compromiso de que ningún trabajador a jornada completa cobrase menos de 1.000 euros, "se incumple en el sentido de que cada vez menos personal trabaja a jornada completa".

Además, el sindicato asegura que desde principios de año sólo han sido renovados por tres meses los contratos de 19 trabajadores, teleasistentes de la Sede de Málaga, en unas condiciones legales "pésimas y moralmente deplorables", con "un 75 por ciento de empleo y base de cotización de un sueldo ya de por sí paupérrimo". En esta misma situación se encuentran otros 20 trabajadores, también teleasistentes de la misma sede y que presumiblemente serán "medidos con el mismo rasero" la semana que viene.

Igualmente, advierte de que hace sólo dos meses, a otro grupo de trabajadores, en su mayoría teleasistentes de la sede de Sevilla, "se les renovó el contrato en las mismas condiciones económicas de precariedad mencionadas". Ante esto, CCOO afirma que "tiene serios motivos para preocuparse" en la forma en la que la Junta de Andalucía "está cumpliendo el compromiso de cubrir las carencias que el Gobierno central está provocando en el tema de servicios sociales".

Por tanto, la central sindical llama a la reflexión para la política de los responsables de la Junta de Andalucía, porque "no se puede criticar los recortes del Gobierno Central, reduccionistas y antisociales, mientras por otro lado el Ejecutivo andaluz, de forma encubierta o disimulada, reduce miles de horas de servicio y prestaciones a los usuarios", y, en consecuencia, "reduce empleo y salario a sus trabajadores, y, por tanto, recortes en mayúsculas, los llamen como los llamen o lo hagan como lo hagan".