El Cabildo de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Museos y Centros, va a llevar a cabo, en colaboración con el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, el fomento y la promoción del complejo espeleológico de la Cueva del Viento, así como otros espacios de interés cultural, etnográfico e histórico de ese municipio.

La consejera insular de Museos, Amaya Conde, y el alcalde, Juan José Dorta, han firmado este jueves un convenio en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Este documento, que tiene vigencia de un año (prorrogable), establece los mecanismos que permitan unir y poner en valor la Cueva del Viento y otros espacios de interés cultural, etnográfico e histórico de la localidad, y la promoción de la educación, mediante actividades formativas, para un mejor conocimiento y transmisión de las cualidades del entorno de Icod de los Vinos.

De igual modo, se persigue con este convenio el desarrollo turístico de la zona, su divulgación pública para facilitar así el acceso de toda la sociedad, y la integración de la gestión de la Cueva del Viento en el contexto social y turístico del municipio en particular, y en el de la isla de Tenerife, en general.

En palabras de Amaya Conde, "con esta actuación hemos mejorado mucho la participación del Ayuntamiento e intentamos, además, establecer rutas desde el centro de la localidad hasta la Cueva del Viento, y esto será, por tanto, muy importante para la proyección de Icod de los Vinos fuera de las islas".

El alcalde, por su parte, ha destacado la mayor implicación y protagonismo que adquirirá el Ayuntamiento con la firma de este convenio. "Vamos a trabajar conjuntamente en la explotación de nuestros recursos naturales, ya que ellos son los que pueden mejorar la oferta de promoción turística de Icod de los Vinos", ha subrayado.

El OAMC establecerá fórmulas conjuntas que permitan al Ayuntamiento colaborar en la realización de rutas guiadas, el uso de los espacios con fines culturales, sociales, turísticos, y la promoción general del entorno del Complejo Cueva del Viento.

Turismo rural

Además, favorecerá, en la medida de lo posible, las iniciativas empresariales que pudieran tener relación con la actividad desarrollada en el complejo, tales como el fomento de los productos agroalimentarios, gastronomía y turismo rural.

De igual modo, prestará el asesoramiento técnico y científico que sea necesario para conseguir el objeto del convenio, contribuyendo a la difusión y formación para un mejor conocimiento y transmisión de las cualidades del entorno de Icod de los Vinos, y el desarrollo social, económico y turístico de la zona.

Asimismo, difundirá y promocionará los restantes espacios de interés del municipio en las dependencias que se destinen al Centro de Visitantes de la Cueva del Viento.

Por su parte, el consistorio cederá el uso de un espacio de titularidad municipal debidamente acondicionado, para que sirva como punto de encuentro y centro de visitantes de la Cueva del Viento, y continuará el mantenimiento de los servicios del espacio municipal cedido en uso, colaborará en el acondicionamiento del sendero hasta la entrada de la Cueva del Viento y el Camino Real eliminando la maleza y escombros, y ejercerá las funciones que legalmente le correspondan en materia de protección civil y seguridad ciudadana, colaborando en la ejecución de eventuales medidas preventivas que fuere oportuno acordar.

Licencias y permisos

De igual modo, la corporación local también tramitará las licencias, permisos y autorizaciones que sean de su competencia y que, en su caso, sean necesarios para la actividad que se lleve a cabo en la Cueva del Viento (previa solicitud del interesado), y apoyará su difusión y promoción, procurando el fomento de visitantes, articulando para ello medidas conjuntas con el OAMC.

La Cueva del Viento, es uno de los tubos volcánicos más grandes del planeta, con más de 17 kilómetros de galerías subterráneas. Han sido las múltiples exploraciones espeleológicas y sus consiguientes estudios científicos las que han puesto de manifiesto sus extraordinarios valores geomorfológicos, y que la hacen merecedora de recibir una protección que garantice su pervivencia para el disfrute de las generaciones actuales y futuras de forma compatible con su conservación.