Dos indigentes que se ganan la vida como gorrillas (buscan aparcamiento a la gente a cambio de monedas) impidieron el martes el robo de un coche aparcado a las afueras del centro comercial de Nervión.
Lo cuenta la edición sevillana del ABC que explica que dentro del coche había una mujer, que aguardaba el regreso de su marido.
Eran las doce del mediodía cuando un individuo se acercó hasta el coche y tras sentarse en el asiento del conductor intentó poner en marcha el vehículo. Los gritos de la mujer alertaron a los viandantes y a los gorrillas que se encontraban al lado. Sin dudar, los dos hombres forcejearon con el ladrón y lo obligaron a salir del coche.
Posteriormente la policía se hizo cargo de él y lo identificó como I.N.C., de 41 años, con más de medio centenar de antecedentes por robo.
De los decididos gorrillas únicamente se conoce que uno de ellos es marroquí y que es habitual verlos en los centros de acogida y los comedores sociales de Sevilla.
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