El Teatro Talia de Valencia arranca su nueva etapa de gestión privada con la puesta en escena, desde este jueves y hasta el próximo 27 de enero, del espectáculo 'Poder absoluto', un thriller que aborda la "vampirización" y la corrupción en el sistema político con un duelo interpretativo a cargo de Emilio Gutiérrez Caba y Eduard Farelo.

El montaje ha sido presentado en rueda de prensa por los actores protagonistas, el autor y director de la obra, Roger Peña Carulla, y Enrique Fayos, de la empresa Olympia Metropolitana, que se encargará a partir de ahora de la programación de la sala tras la salida de Teatres de la Generalitat.

En 'Poder absoluto', Gutiérrez Caba da vida a un prestigioso político que aspira a la presidencia de su país, un personaje inspirado en el que fuera secretario general de la ONU y presidente de Austria, Kurt Waldheim. Todo está a su favor salvo algún trapo sucio por lavar, para lo que contará con la ayuda de un joven y ambicioso miembro del partido, encarnado por Farelo.

Roger Peña Carulla ha explicado que la función trata de la política en general pero ha precisado que "solo hace falta abrir el diario, aquí o en cualquier otro país, para ver que las palabras política y corrupción conviven con demasiada frecuencia".

El texto, de gran actualidad, está escrito hace seis años, "cuando ya olía a azufre", ha apuntado. "Las facultades de Ciencias Políticas están llenas de buenas intenciones pero existe la sensación de que, cuando entran en el sistema, o no suben o reciben el mordisco del vampiro", ha agregado el dramaturgo.

Por su parte, Emilio Gutiérrez Caba se ha mostrado convencido de que esta pieza, que ya ha sido traducida al inglés y por la que hay interés en países como Dinamarca, "se va a estudiar dentro de poco".

Preguntado por el hecho de que, últimamente, parece haberse especializado en papeles "siniestros", Gutiérrez Caba ha comentado que la maldad que hay en este personaje es distinta, "más cínica", a la de otros trabajos como 'La muerte y la doncella'. "Empecé en 'La Comunidad' con Álex de la Iglesia y desde ahí no lo he soltado", ha bromeado.

En la misma línea, cuando se le ha planteado qué es lo primero que haría si fuera político ha contestado entre risas: "dejar de serlo, no aguantaría ni 24 horas".

Eduard Farelo, por su lado, ha animado a que "algún político, aunque sea de incógnito, venga al Talia para ver cómo respira el público ante esta función". Sobre su trabajo junto a su compañero de reparto, ha reconocido que "cuando te dicen que vas a trabajar en una obra con dos actores y que el otro es Emilio Gutiérrez Caba te entra un poco de temblor". Ha añadido que es "un placer compartir este viaje" con el veterano artista y que hay "mucha química" entre ellos.

"conservar lo bueno"

Enrique Fayos —cuya empresa está al frente también de otras salas, entre ellas el Teatro Olympia de la capital del Turia— ha remarcado que en este nuevo camino del Talia espera "conservar lo bueno" que se ha desarrollado en este espacio cultural y seguir apostando por el teatro.

Sobre si es "esperanzador" para la profesión que teatros que dejan las instituciones públicas sean asumidos por entidades privadas, Emilio Gutiérrez Caba ha replicado: "desde el siglo XVIII, esperanzador para nosotros hay pocas cosas". No obstante, ha alabado la trayectoria de los Fayos y ha aseverado que "el problema es cuando las salas caen en manos de gente a la que no le interesa el teatro".

"A los políticos les interesa poco, les interesa más el fútbol, donde se retratan y tiene más impacto", ha rematado.