El capitán de Smit Salvage, Wytse Huismans, —responsable del operativo de rescate de la empresa contratada por la armadora del 'Prestige'— ha manifestado, en el juicio que se celebra por la catátrofe marítima, que las autoridades españolas rechazaron "dialogar" la opción de llevar el barco a una puerto abrigado y ha insistido en que el alejamiento impidió "un salvamento eficiente".

Para defender la tesis de que el buque pudo ir a una zona abrigada, ha puesto como ejemplo la autorización que en 1996 recibió el petrolero 'Sea Empress' para entrar en el puerto galés de Milford Haven, en una siniestro que supuso el vertido de unas 70.000 toneladas.

El juicio ha proseguido este miércoles con la declaración del jefe del operativo de rescate, quien ha insistido en que si el buque se hubiese llevado a un puerto "de forma inmediata" se podría haber evitado "el hundimiento y el derrame de carga" o, en su caso, "contener" los daños.

Asimismo, ha señalado que su "sitio preferente" para llevarlo a una zona "abrigada" era el Puerto de A Coruña, por ser el "más próximo" y ha confirmado que así se lo pidieron a las autoridades españolas. Sobre este extremo, ha manifestado que el director de operaciones de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Sasemar), Jesús Uribe, "no se opuso" cuando le planteó esta posibilidad.

También ha relatado que llegaron a barajar la bahía de Vigo, pero que se rechazó, y que tampoco se les dieron otras alternativas. Así, ha insistido en que no tuvieron "opción" de discutir con las autoridades españolas la entrada del buque en una zona "abrigada" por no existir "diálogo en absoluto", ha remarcado.

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Sea empress' Y VERTIDO

Preguntado por el abogado de las Cofradías, Ramón Sabín, si a otros petroleros vertiendo carga se les había autorizado a entrar en puerto, Huismans ha puesto como ejemplo la entrada en el galés de Milford Haven del petrolero 'Sea Empress'. Este barco embarrancó en 1996 en la costa de Gales y vertió unas 70.000 toneladas de crudo, carga de la que se recuperó otra cantidad similar.

Sin embargo, ha admitido que "habría un desastre" de producirse un vertido, pero que la contaminación se limitaría "a un área más reducida y no tan grande", en alusión al daño que ocasionó el 'Prestige' en la costa gallega por la pérdida de unas 67.000 toneladas de fuel.

En relación al vertido, dijo que cuando él llegó al barco -el 15 de noviembre de 2002- había "restos de crudo, pero no estaba saliendo a borbotones". "Nada que se pudiera considerar un desastre", ha apostillado.

Buque "sobrecargado"

En su declaración, ha vuelto también a reconocer oque el 'Prestige' estaba "muy sobrecargado" y que la maniobra de lastrado de los tanques que ordenó el capitán, Apostolos Manoguras, no fue "beneficiosa" para su capacidad de resistencia.

Mientras, ha admitido que la tripulación no le planteó la posibilidad de que una ola gigante hubiese golpeado el barco -una de la tesis que han defendido como causa del accidente- y ha confirmado que no colaboraron "mucho" con el equipo de rescate.

Este miércoles, estaba previsto que declarase también Geert Albert Koffeman, directivo de Smit Salvage. Finalmente, se ha pospuesto al haberse prolongado más de lo previsto la testifical del jefe del operativo de rescate, que ha tenido que responder, por parte de algunos letrados, especialmente los del Estado, sobre los intereses económicos de la empresa rescatadora.