La Audiencia Provincial ha confirmado la condena de dos años de cárcel impuesta en mayo de 2012 por el Juzgado de lo Penal nº 2 de Santander a un reincidente por una agresión con un bate de beisbol cometida en octubre de 2007 en Castro Urdiales tras un incidente de circulación.

El juzgado de primera instancia aplicó en su fallo la atenuante de dilaciones indebidas y la agravante de reincidencia, al pesar sobre el acusado condenas anteriores de dos años y seis meses por un delito de robo con violencia o intimidación y seis meses por un delito de lesiones, entre otras.

En el relato de hechos probados, se señala que después de que el otro varón se bajase de su vehículo a la altura del cruce entre las calles Menéndez Pelayo y Doctor Manuel Díaz de Castro Urdiales, el acusado se apeó de su vehículo y, "por motivos que no constan", empezó a golpearle violenta y reiteradamente con un bate de beisbol.

La Audiencia ha desestimado el recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia, en el que el condenado argumenta que la agresión fue consecuencia de "un previo ataque por parte del agredido", que le intentó golpear con una catana, lo que a su entender justificaría la aplicación de la eximente de legítima defensa". Alega además la existencia de contradicciones entre los policías que presenciaron el incidente.

La Audiencia, sin embargo, no aprecia diferencias sustanciales entre dichas versiones, y destaca que de ninguna de ellas se deduce que existiese una agresión previa ni que ninguno de los agentes viese la catana hasta que miraron dentro del interior del vehículo. Además, cuestiona la credibilidad de un testigo del acusado que definió el bate de beisbol de 45 centímetros utilizado en la agresión como "un palillo pequeño".