Las ventas de coches usados —turismos y todoterrenos de segunda mano— en Andalucía han caído un 7,2 por ciento en 2012, hasta situarse en 260.687 unidades, según datos del IEA para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), que apunta que este dato está en línea con la tónica general de España, donde las ventas cayeron un 7,4 por ciento, con 1.576.304 unidades vendidas.

Según indica Ganvam en una nota, analizando las provincias andaluzas, Jaén registró la mayor caída de ventas de la región (-15,8 por ciento), hasta cerrar 2012 con 19.651 operaciones; seguida de Córdoba (-10,9 por ciento) y 25.190 operaciones; Sevilla (-10,3 por ciento) y 59.570 operaciones; Granada, con un descenso del -7,1 por ciento y 26.785 operaciones; Cádiz, con una bajada del -6,7 por ciento y 33.901 operaciones; Málaga, con una bajada del -4,3 por ciento y 57.307 operaciones; y Huelva, con una bajada del -0,2 por ciento y 14.938 operaciones de venta.

Por su parte, Almería fue la única provincia donde crecieron las compras de vehículos usados, con un aumento del 2,2 por ciento en 2012 hasta 23.345 operaciones en la provincia.

A nivel nacional, las ventas de coches usados se situaron el pasado año en 1,57 millones de unidades, lo que supone un descenso del 7,4 por ciento en comparación con el ejercicio anterior, según datos de Ganvam.

Desde el inicio de la crisis, las ventas de automóviles de ocasión acumulan un descenso del 23,4 por ciento. Con todo, este retroceso es muy inferior al del mercado de coches nuevos, que bajó un 13,4 por ciento en 2012 —situándose levemente por debajo de 700.000 unidades—, y ha perdido más de la mitad de su volumen desde 2007.

Con ello, la relación de ventas entre ambos mercados se situó en 2,3 coches usados por cada nuevo, lo que supone el ratio más elevado de la historia.

Las operaciones entre particulares representaron el 58,1 por ciento de las transacciones de coches usados en 2012, a pesar de bajar un 7,2 por ciento, mientras que las compras a profesionales bajaron un 7,6 por ciento, pese al impulso del Plan PIVE en el último trimestre a las adquisiciones de usados de hasta un año de antigüedad.

Los principales compradores de coches usados son clientes particulares, con el 83,3 por ciento de las operaciones. Por su parte, los vehículos de más de diez años representaron el 46,4 por ciento del total, frente al 29,2 por ciento contabilizado en 2007.

Las ventas de automóviles de segunda mano bajaron el pasado año en todas las comunidades autónomas a excepción de Cantabria, donde aumentaron seis décimas, Castilla-La Mancha (+4 por ciento) y Navarra (+2,4 por ciento). El mayor descenso correspondió a Madrid (-17,4 por ciento).