Cerca de una veintena de miembros del colectivo ciudadano Stop Desahucios han sido desalojados "de manera pacífica" por agentes de la Policía Nacional del interior de una sucursal bancaria de la ciudad, frente a la que además mantienen una acampada desde hace unos dos meses, cuando solicitaban negociar una solución para una familia cuyo lanzamiento se ha fijado para el próximo 7 de febrero.

En declaraciones a Europa Press, un portavoz de la plataforma ha explicado que varios representantes del grupo han acompañado en la mañana de este martes a la mujer sobre cuya vivienda se ha programado el desahucio a tratar de alcanzar una solución a su caso, cuando el director de la oficina se ha "negado" a recibirles "en un tono muy brusco", tras lo que se ha iniciado "una discusión acalorada".

A continuación, y ante la actitud del responsable de la entidad, el colectivo ha decidido que una veintena de sus miembros entrasen en la sucursal "hasta que fueran atendidos", momento en el que el director ha avisado a la Policía Nacional y ha cerrado la oficina con ellos dentro.

Posteriormente, varios agentes se han personado en el lugar y "han invitado" a los miembros de la plataforma a abandonar la sucursal, por lo que no se ha registrado ningún incidente y los concentrados han salido "de manera pacífica" y sin enfrentamientos, tal y como han confirmado a Europa fuentes policiales.

Igualmente, los agentes han permanecido en el exterior de la oficina, donde, por otra parte, Stop Desahucios mantiene una acampada en protesta por varios casos de lanzamientos programados en la ciudad de Alicante, y para los que solicita una solución.

Un matrimonio con dos bebés

Así, este martes han pedido una solución para un matrimonio ecuatoriano con dos bebés, en el que ella está en paro, y que, tras haberse subastado su vivienda, mantienen una deuda con la entidad de unos 18.000 euros, por lo que solicitan una condonación o un alquiler social.

Por su parte, la mujer ha indicado que la ayuda que recibe por parte del colectivo "es muy buena", se ha mostrado optimista ante su caso, y ha agregado que tanto ella como su marido están "a la espera" de que se les comunique alguna novedad, después de que el director de la oficina haya accedido a tramitar su caso.