El secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), José Manuel Mariscal, ha remarcado este martes que ahora "no es el momento" de hablar sobre el relevo de Diego Valderas al frente de IULV-CA, aspecto que se decidirá "de forma colectiva".

A preguntas de los periodistas en rueda de prensa en Huelva, Mariscal ha dejado claro que esta decisión se tomará tras "un debate entre todos", al tiempo que ha subrayado que el actual coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, "pondrá por encima de sus deseos personales, como ha hecho siempre, lo que colectivamente decidamos todos".

Mariscal ha destacado que "no estamos en fase de decidir ahora mismo si Diego Valderas debe o no continuar", a la par que ha recordado que la asamblea federal de IU, que tuvo lugar a final de 2012, fue "excepcional desde el punto de vista de la unidad y como una alternativa estratégica para el país".

Del mismo modo, ha indicado que desde la coalición de izquierdas abogan por "una estrategia de rebelión democrática, de acumulación de fuerzas y rebelión en la calle" al objeto de "establecer una alternativa política viable para el acceso al poder de la izquierda". En consecuencia, se ha mostrado convencido de que esta idea "debe tener su reflejo en Andalucía".

"En Izquierda Unida sabemos hacer las cosas bien y lo vamos a hacer bien", ha enfatizado Mariscal, que considera que en primer lugar hay que "hablar de política y estrategia en Andalucía", es decir, "qué queremos que sea la izquierda dentro de cuatro años, qué queremos que sea la izquierda en Andalucía y cómo apoyamos este proceso a nivel estatal de rebelión democrática", ha agregado.

El secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA ha explicado que en segundo lugar deben abordar quiénes del "magnífico" cuadro de cargos intermedios formarán parte del futuro equipo "para sacar adelante esa política y quién es la persona más adecuada para coordinar todo eso".

Por ello, cuestionado por si Diego Valderas debe o no continuar, ha respondido que "no es el momento procesal de responder a esa pregunta, sino de hablar de muchas otras cosas antes de llegar a eso". A su juicio, "antes debe haber un debate y una respuesta tajante no facilita el debate que queremos que se produzca".