El sindicato UGT ha cifrado en un "cien por cien" el nivel de seguimiento de la huelga indefinida convocada en la limpieza viaria y recogida de basuras de Granada capital, que ha arrancado en la medianoche de este lunes después de que la empresa concesionaria Inagra y los trabajadores hayan roto la negociación sobre las nuevas condiciones laborales.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de la sección sindical de UGT en Inagra, Martín Ángel Ruiz, ha señalado además que los servicios mínimos decretados se están cumpliendo "con normalidad", tanto en lo que respecta a la recogida de residuos sólidos urbanos, que la Delegación de Empleo de la Junta en Granada ha fijado en un 30 por ciento, como en lo que concierne a la limpieza de centros sanitarios, mercados de abastos y mataderos, que se han establecido en el cien por cien.

De esta manera, la huelga se ha iniciado "sin incidentes", según ha apuntado este representante sindical, que también ha confirmado que en estas primeras horas de paro "nadie de la empresa" se ha puesto en contacto "todavía" con la plantilla.

Asimismo, Ruiz ha adelantado que los efectos de la huelga "comenzarán a notarse a partir de este martes, que ya es día laborable y no un día atípico como el de este lunes festivo", ha apostillado tras remarcar además que a lo largo de la noche de este lunes, y como ya ha ocurrido en la de este domingo, "no saldrán a trabajar por las calles los camiones de recogida de basura".

Esta huelga se produce después de que el último encuentro entre las partes en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) finalizara sin avenencia, pese a que los trabajadores aceptaron una congelación salarial durante 2012 y 2013.

Según el responsable de la sección sindical de UGT en Inagra, la empresa reclama la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas, lo que supone 16 días más de trabajo al año, y la renuncia a los descansos los sábados y en periodo vacacional.

Todas estas medidas suponen la pérdida de un 20 por ciento de los sueldos actuales, según argumentan los trabajadores, quienes han asegurado que su intención no es dañar a los ciudadanos con esta protesta.