El Príncipe Felipe presidirá este martes la inauguración de la línea del AVE entre Barcelona, Girona y Figueres, el primer acto público tras las elecciones catalanas en el que coincidirán el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas.

El último evento público que ambos protagonizaron fue su reunión de septiembre en La Moncloa —días después de la manifestación de la Diada— en que Mas presentó su propuesta de pacto fiscal y, ante el rechazo de Rajoy, el presidente catalán avanzó las elecciones autonómicas.

El encuentro se produce en un momento complejo en las relaciones entre el Govern y el Ejecutivo central ante la consulta soberanista que el pacto entre CiU y ERC establece para 2014, y ante medidas como la reforma educativa del Gobierno.

Uno de los múltiples puntos de fricción de ambos ejecutivos fueron los trenes que fletaron los ayuntamientos de Girona y Figueres —del que el conseller de Sostenibilidad Santi Vila ha sido alcalde hasta hace pocos días— para asistir a la manifestación de la Diada, iniciativa que el Estado llevó a los tribunales.

Viaje inaugural

El viaje inaugural, al que también asistirá la ministra de Fomento, Ana Pastor, saldrá de la estación de Barcelona-Sants a las 11.00 horas y llegará a Figueres 55 minutos más tarde.

En esta estación, se descubrirá una placa conmemorativa y se hará un recorrido por la estación de Figueres, y a las 12.10 horas, saldrá de nuevo el tren en dirección sur, donde parará en Girona.

En la estación de Girona, se descubrirá una placa y luego se hará un acto institucionaal, donde intervendrán el Príncipe de Asturias y de Girona, el presidente del Gobierno y el de la Generalitat.

El AVE unirá Barcelona y Girona en menos de 40 minutos, y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha anunciado que entre ambas capitales habrá nueve servicios diarios desde el miércoles; en una primera fase y hasta primavera, será necesario que los usuarios hagan trasbordo en la estación de Figueres-Vilafant para viajar a París.