El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, cumple este viernes cien días al frente del Ejecutivo regional condicionado por los presupuestos más austeros en 10 años y por la fuerte contestación social a los recortes y los planes para gestionar los servicios públicos a través de empresas privadas.

Los cien días comenzaron el 27 de septiembre de 2012, cuando González tomó posesión como cuarto presidente de la Comunidad de Madrid y sucesor de Esperanza Aguirre, que hasta el 17 de septiembre —cuando dimitió inesperadamente— y durante más de nueve años ocupó la Presidencia regional.

González, compañero de partido, segundo al mando y amigo personal de Aguirre desde hace más de dos décadas, ha mantenido la agenda de su predecesora.

Metidos ya en el tercer trimestre del año y con un escenario presupuestario más que limitado, González optó nada más llegar al Gobierno por "adelgazar" más la Administración regional y mantener "congelados" los impuestos.

En la nueva composición del Ejecutivo regional prescindió de dos personas que Aguirre había incorporado por recomendación suya, como Regina Plañiol y Percival Manglano. A cambio, dio la portavocía a Salvador Victoria, convertido en su mano derecha.

Desde el principio se declaró abierto al diálogo con los agentes sociales. Su primera reunión fue con los representantes sindicales y empresariales. Sin embargo, la elaboración del presupuesto (17.048 millones de euros, un 7,7% menos de gasto) y los recortes acometidos se han realizado sin consultar a los profesionales.

Las próximas cuentas públicas incluyen todos los cambios legales necesarios para beneficiar al proyecto Eurovegas y encomendar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud a empresas privadas. En paralelo, introducen el euro por receta, recortan las ayudas y las becas y consolidan la subida o implantación de los precios públicos (guarderías, centros de mayores, centros de familia, centros deportivos), además de reforzar las nuevas tasas.

Huelgas, manifestaciones, encierros, paros y en general protestas y "mareas" de todos los colores han protagonizado últimamente la actualidad regional e incluso, nacional. La más activa ha sido la "marea blanca", con media docena de huelgas en el sector sanitario que han suspendido miles de operaciones. En diciembre, Telemadrid ha acumulado más de medio mes en negro debido a las movilizaciones contra el ERE para despedir al 80% de su plantilla.

Funcionarios, empleados del Metro y de la EMT, profesores, limpiadores y hasta trabajadores de la cultura han formado parte de esta oleada de protestas, hasta el punto de que González ha pedido una ley de huelga que regule ese derecho, y ha demandado sacrificio a los madrileños para poder remontar la crisis.

La ley de huelga y el euro por receta, que el Gobierno central ha anunciado que llevará al Tribunal Constitucional, han granjeado a González enfrentamientos con Mariano Rajoy, aunque estos no han alcanzado, por el momento, el nivel de los que protagonizaron el hoy presidente del Gobierno y líder del PP con Esperanza Aguirre.