El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha calificado 2012 como un año de "muchos disgustos", marcado por la crisis económica, que ha provocado que cuadrar la balanza de ingresos y gastos municipales haya resultado "muy difícil".

En cuanto a la dimisión del exconcejal de Nuevas Tecnologías (NN.TT), Eduardo Villanueva, por un uso "indebido" de una tarjeta de datos de propiedad municipal, ha asegurado que "no ha afectado para nada porque el ayuntamiento ha seguido funcionando con total normalidad".

"Los pasos que dimos fueron de libro: primero investigar y aclarar lo sucedido, después de separar al concejal de sus responsabilidades de gestión y, por último, le exigimos su dimisión y salió del ayuntamiento. Todo ello en menos de quince días", ha aseverado Lacalle en declaraciones a Europa Press.

Por otro lado, ha elogiado la gestión del equipo de Gobierno local en los últimos doce meses, que ha permitido a la ciudad avanzar con nuevas dotaciones e infraestructuras "fundamentales".

En este sentido, ha destacado la puesta en marcha de varios tramos del Bulevar del Ferrocarril y la entrada en funcionamiento del Fórum Evolución, que se han convertido en dotaciones "importantes" para la ciudad.

Situación económica difícil

En el ámbito puramente económico, ha reconocido que las previsiones municipales pasaban por unos ingresos habituales, que después no se han producido, con independencia de su procedencia, a la vez que ha señalado que el incremento de la presión fiscal ha provocado que fuese difícil "normalizar" la situación económica, "cuando cada día recibimos variables nuevas que nos afectan de lleno".

En cuanto a los proyectos llevados a cabo en el último año, ha elogiado los avances registrados en el proceso de ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) y la puesta en funcionamiento del Fórum Evolución, que se ha convertido "en un auditorio de los mejores del mundo y en pleno centro de la ciudad, lleno de actividad".

Pese a estos avances, ha lamentado no haber iniciado los trámites para la construcción del recinto multifuncional 'Burgos Arena', para desarrollar en su interior actividades durante todo el año, a la vez que ha achacado su paralización en la coyuntura económica actual.

De cara a 2013, ha augurado un ejercicio "complicado" para el consistorio burgaleses, "porque la situación económica tardará en mejorar", aunque ha confiado en poder garantizar la calidad de los servicios municipales.

"En estos momentos el proyecto clave es seguir normalizando la situación económica. Adaptando la situación de la ciudad a la nueva realidad económica municipal. Y eso debe ser compatible con mantener unos excelentes servicios sociales, culturales y deportivos, así como seguir ejecutando algunas inversiones necesarias", ha concluido.