La nueva normativa, que sustituye a la de 1980, impide que los vehículos de dos ruedas aparquen encima de las aceras, pero creará una reserva inicial de 5.000 plazas «en barrios de alta habitabilidad, exclusivamente para motoristas», según adelantó Luis Gómez, jefe de la Policía Local.

Los parkings se ubicarán en las zonas más concurridas o de mayor tránsito de los barrios y en el epicentro urbano y comercial de las urbanizaciones costeras.

El proyecto más inmediato que prepara la Concejalía de Tráfico se situará en la calle San Mateo del barrio de Carolinas, junto a su mercadillo municipal. Otros distritos de gran población, como Benalúa, San Blas, La Florida, La Albufereta o el Pla, también contarán desde este año con áreas similares.

Otras fuentes de la Concejalía anuncian que con los próximos aparcamientos pretenden trasladar a la periferia «la buena experiencia de la zona centro», donde hay ya 500 plazas. Pronto esta zona duplicará su capacidad tras una segunda fase, aún en estudio.

Un millar más para las bicicletas

Luis Gómez valoró como «muy bien aceptadas» las plazas para motos que ya hay en el centro, en la plaza de la Montanyeta, Rambla y otras calles, a las que se sumarán otro millar de aparcamientos sólo para bicicletas junto a organismos oficiales, museos, bibliotecas y centros deportivos y juveniles, propuesta que negoció con el grupo de gobierno del PP el concejal del PSOE Domingo Martín.

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