La decisión del Tribunal Especial en Irak de condenar a la horca al ex dictador iraquí Sadam Husein ha provocado reacciones divergentes sobre esta sentencia, que algunos temen que aumente la violencia en el país árabe.

La generalizada satisfacción por el veredicto en las primeras reacciones contrasta, sin embargo, con opiniones divergentes sobre la sentencia de pena capital impuesta a Sadam Husein y a dos de sus ex colaboradores por el mencionado tribunal en relación al caso "Duyail".

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, dijo que "las familias de las víctimas (del régimen de Sadam Husein) y todos los iraquíes tienen derecho a alegrarse" por la condena a muerte dictada contra el depuesto dictador.

Por su parte, el presidente Yalal Talabani no haría comentarios sobre la condena impuesta a Sadam Husein, alegando que el ex dictador todavía dispone de la posibilidad de presentar recurso, por lo que dar ahora su opinión podría suponer una injerencia en asuntos judiciales.

La condena a muerte contra el ex presidente de Irak Sadam Husein representa una prueba de la independencia del poder judicial iraquí, afirmó hoy la Casa Blanca a través de su portavoz, Tony Snow, que añadió que "es un buen día para el pueblo iraquí".

El veredicto contra Sadam llega dos días antes de las elecciones legislativas en EEUU, cuando los votos de castigo a Bush por su política en Irak y en Líbano merman, según las encuestas, sus opciones de reelección. Sin embargo, ahora la Casa Blanca podría, de cara a sus votantes, utilizar la sentencia de Sadam para justificar su campaña militar irakí.

El embajador de EEUU en Irak, Zalmay Khalilzad, se ha referido a la condena a muerte a Sadam Husein como "una etapa importante para este país" y ha invitado a los iraquíes a "pasar página".

La ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, expresó su satisfacción por el hecho de que Husein vaya a rendir cuentas por los delitos cometidos y afirmó que "el régimen de Sadam Husein cometió terribles delitos" por "los que ha sido obligado a rendir cuentas".

Según Beckett, el dictamen y las condenas del Tribunal Especial iraquí llegaron al final de un juicio durante el cual se ofrecieron pruebas y "Es correcto que los acusados por esos delitos contra la población iraquí tengan que afrontar la Justicia.

El primer ministro italiano, Romano Prodi, afirmó que la condena dictada ontra Sadam Husein "refleja el juicio de toda la comunidad internacional", si bien dejó claro que él "está alejado" de la pena de muerte.

Por su parte, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, expresó su deseo de que la sentencia contra Sadam Husein no dé lugar a una reacción violenta y recordó el rechazo de su país a la pena de muerte.

En un comunicado, Douste-Blazy manifestó que Francia "toma nota" del fallo del tribunal, porque la decisión judicial "pertenece el pueblo iraquí".

El líder nacionalista ruso y vicepresidente de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia, Vladímir Yirinovski, calificó de "arbitraria" la decisión del tribunal iraquí y recalcó que "la condena ha sido dictada de cara a las elecciones legislativas de EEUU y tiene como objetivo demostrar que los estadounidenses han conseguido algo en Irak".

El presidente del Gobierno subrayó que ni la Unión Europea ni España son "favorables a la pena de muerte", pero consideró que "como cualquier ciudadano o dirigente, Sadam Husein debe responder por sus actos".

Zapatero consideró que la sentencia no puede empeorar la "alarmante" situación de violencia que se vive en Irak y que demuestra que la intervención fue "un grave error" y que ahora es preciso "cambiar de estrategia".

Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, lamentó la condena a muerte de Sadam Husein porque como demócrata, dijo, su grupo defiende "la justicia" y "no la venganza", aún cuando se sabe que el dictador es "responsable de cientos de miles de muertes".

Amnistía Internacional (AI) en España reiteró su oposición a la pena capital y aseguró que el juicio en el que se ha condenao a Husein ha carecido de las garantías mínimas de justicia e imparcialidad.

En declaraciones a Efe, la presidenta de AI en España, Delia Padrón, expresó su repulsa por el proceso judicial, y recordó que dos abogados del ex presidente de Irak fueron asesinados, ha habido jueces "presionados" y el primer ministro iraquí ha pedido "formalmente y públicamente la pena de muerte".