El Grupo Socialista en la Diputación de Granada ha exigido este sábado al equipo de gobierno que dirige Sebastián Pérez (PP) la "inmediata paralización" de los 24 despidos que tiene previstos la Delegación de Familia y Bienestar Social, de los que, según el PSOE, 17 se harían efectivos este 31 de diciembre, y los siete restantes en los próximos meses, unos planes que han motivado el "encierro al aire libre" de componentes de dicha plantilla ante la sede de la institución provincial.

En una nota, la diputada provincial socialista Fátima Gómez ha expresado el apoyo de su formación a este colectivo y ha defendido la "vital" importancia de las prestaciones que éste presta "a la población más desfavorecida en momentos de una gran crisis económica y social", y que incluyen, según ha añadido, "aspectos tan sensibles como la ayuda a domicilio, la teleasistencia domiciliaria, las ayudas de emergencia social o la asistencia a menores e inmigrantes".

En opinión de Gómez, el presidente de la Diputación granadina "se ha reído en la cara" de estos trabajadores, con los que, según ha afirmado, "se comprometió a darles una solución" y a "iniciar un proceso de negociación para el mantenimiento" de los referidos servicios sociales, algo que "ha incumplido clamorosamente".

Por ello, la representante socialista considera que estos profesionales son "víctimas de un nuevo paripé" de Pérez, que "hace lo contrario de lo que dice" y "los ha abandonado y dejado en la calle".

Además, para la diputada del PSOE, estos despidos son "un paso más" en la "estrategia" del PP de "desmantelar la Red de Servicios Sociales Comunitarios e implantar la caridad y la beneficencia en sustitución de derechos conquistados y reconocidos", en línea con el comportamiento en esta materia del Gobierno de Rajoy, que "ha recortado más del 67 por ciento las aportaciones estatales a estos programas", algo que, ha concluido, "contrasta con el esfuerzo presupuestario de la Junta de Andalucía, que mantiene sus aportaciones".