El Partido Riojano ha manifestado en un comunicado su alegría "por la victoria de los trabajadores del Hospital de Calahorra ante el Gobierno de la Rioja y su intención de vender la gestión del Hospital a una empresa privada a costa de varios millones de euros de todos los riojanos".

Los regionalistas consideran que "la lucha, continua e intensa", de los trabajadores del Hospital y del conjunto de la ciudadanía "ha sido fundamental para obligar a Viamed a renunciar, renuncia que sospechan ha venido provocada por una orden del Gobierno de La Rioja".

Para la formación riojanista el proceso de adjudicación de la gestión del Hospital de Calahorra ha sido "un chanchullo permanente, primero con la filtración de un pliego, que se modificó posteriormente, y después con acusaciones de informaciones privilegiadas que se han hecho públicas".

Asimismo, dicen desde el partido regionalista, "en la apertura de las plicas donde se demostró la chapuza mayúscula del Gobierno de La Rioja y que había provocado que el PR pidiera en el Parlamento de la Rioja una investigación sobre dicha adjudicación, que en el entorno del Gobierno había preocupado".

Desde el PR van a solicitar que se siga investigando el proceso de adjudicación a Viamed y porqué se dejaba fuera a los trabajadores del Hospital de Calahorra del concurso, así como la reforma de los estatutos, "que ha sido una tomadura de pelo", y las ofertas presentadas.

Los regionalistas consideran que la verdadera renuncia de la única empresa que quedaba en el concurso ha sido la de posibles repercusiones judiciales "ante las evidentes irregularidades de todos los tipos realizadas, lo que ha obligado a quitarse del medio todos los actores como la empresa y el Gobierno".

Para el Partido Riojano los trabajadores del Hospital "son los grandes vencedores y van a poder ser los grandes gestores de un Hospital público que el PP quería convertir en negocio". Añaden que, tanto el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, como el consejero de Sanidad, José Ignacio Nieto, "se han visto obligados a recular en sus decisiones tan nefastas para la sanidad".