Desde primera hora de la tarde, varios barrios de Alicante y todos los municipios de L’Alacantí (Sant Joan, Mutxamel, Sant Vicent y El Campello) se vieron afectados por continuas bajadas de tensión, apagones de unas décimas de segundo en unos casos y de varios minutos en otros. Así, durante horas.

Los problemas fueron continuos en los barrios de Babel, el Pla, Tómbola y la zona centro. En el Barrio afectó a pubs y restaurantes en su primera noche del largo fin de semana. El origen de la avería en el suministro estaba en Sant Joan, según fuentes de Iberdrola, «debido a que un circuito del centro de transformación se disparó».

La Policía Local tuvo que regular el tráfico en la carretera de Elche, que estaba a oscuras y sin semáforos. Ellos y los bomberos atendieron decenas de llamadas de ciudadanos que veían chisporrotear torres eléctricas, entre otras, en San Gabriel y Sangueta. No obstante, no había tormenta eléctrica y la explicación que daban los agentes era que «como son cables muy viejos, con la humedad, hacen esas chispas, pero, en principio, no hay peligro».

Al cierre de esta edición (00.15h) seguía lloviendo.

La única ayuda, un contestador

El único teléfono facilitado por Iberdrola a sus abonados, el 901 202020, ofrecía escasa información del caos que se vivía ayer en miles de hogares alicantinos. Tan sólo con una voz en off grabada y en un contestador automático, el servicio de alerta para averías daba cuenta, por ejemplo, de únicamente tres calles con cortes de luz en la ciudad de Alicante, cuando había decenas afectadas.