El sindicato ANPE ha considerado que es necesario convocar alrededor de 250 plazas de maestros en el 2013 para "mantener un mínimo de calidad en el sistema educativo" de la comunidad, una cifra que tendría que superar los 22.000 puestos de trabajo a nivel nacional.

En un comunicado, el sindicato ha denunciado la pérdida de trabajo de 50.000 docentes interinos en España en los dos últimos cursos y ha instado al Ministerio de Educación a garantizar una amplia oferta de ocupación pública en todas las Comunidades Autónomas.

Según ha explicado, la tasa de reposición de efectivos prevista en el 10% es insuficiente y no asegura la estabilidad de las plantillas ni las necesidades del sistema educativo.

En este sentido, ha apuntado que, según un estudio realizado por ANPE en todas las autonomías, hay 38.216 profesores interinos del cuerpo de maestros que cubren plazas vacantes en Infantil y Primaria en todo el Estado. Por ello, aseguran que como mínimo de oferta de ocupación pública para garantizar la estabilidad de las plantillas, la renovación de los efectivos docentes y las medidas de calidad que el Gobierno está proponiendo en el anteproyecto de reforma educativa, se tendrían que ofrecer 22.637 plazas de maestros.

Este estudio se refiere únicamente a las necesidades de los maestros, sin considerar los cuerpos de Secundaria, a los que no corresponde oferta de ocupación hasta el año 2014, por el carácter bianual de las convocatorias. En este estudio tampoco están incluidas las vacantes de las jubilaciones producidas durante este curso.

La tasa de reposición del 10% de los puestos de trabajo, cuando ya los pasados años no se contó con oferta de ocupación en todas las comunidades autónomas "aumenta la dificultad de organización de los centros y el deterioro del sistema educativo". Según alega ANPE, el Ministerio debe permitir sobrepasar esta tasa porque el curso pasado ya anunció que las comunidades que no convocaran podrían aumentar el porcentaje en este año, por lo cual la tasa debería superar, al menos, el 20%.

Por todo ello, ANPE exige que, si hay una nueva regulación, se incluya una disposición transitoria, en el mismo sentido que han dispuesto hasta ahora todas las leyes educativas, que garantice una asignación correcta de los efectivos docentes y dé estabilidad a las plantillas de los centros.

Finalmente, ha hecho hincapié en que no se puede efectuar una reforma educativa mientras se ignora la necesidad de contar con un número suficiente de efectivos docentes.