Baleares ha sido la comunidad en la que más ha caído el número de autónomos extranjeros durante el mes de noviembre, con una pérdida de 1.386 autónomos inmigrantes menos con respecto a octubre que se han dado de baja del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

De este modo, la cifra de inmigrantes autónomos dados de baja en Baleares representa el 95,58 por ciento del total del país, según los datos aportados por UPTA que ha sido recogidos por Europa Press.

En el conjunto del Estado, el pasado mes de noviembre 10.107 autónomos se dieron de baja en la Seguridad Social, los trabajadores autónomos inmigrantes también siguieron esa senda y cesaron en su negocio 1.450.

También es de destacar el dato de la Comunidad de Madrid, que en contra de la tónica general, creció en afiliación autónoma inmigrante y sumó 209 afiliados más al RETA.

Por sectores de actividad, en el último mes la construcción pierde 293 afiliados extranjeros. Por su parte, el comercio pierde 275, pero es la hostelería la que ha sufrido las peores consecuencias el pasado mes.

El fin de la temporada estival y las malas previsiones de negocio de cara a Navidad hacen que los trabajadores autónomos inmigrantes del sector hostelero hayan cerrado sus negocios. En total fueron 1.100 los que abandonaron la actividad el pasado mes, lo que representa el 76% del total de bajas.

Los chinos siguen liderando la afiliación y suman ya 39.378, lo que representa un incremento de 268 activos más que en octubre. Lo que representa el 18% del total de inmigrantes dados de alta en el RETA. Los que siguen con su descenso continuado son los ciudadanos rumanos, más concentrados en el ámbito de la construcción, en el último mes han perdido 39 afiliados.

Por ello, UPTA España pide al Gobierno que con urgencia "intensifique una actitud positiva de las administraciones públicas para fomentar y facilitar el emprendimiento entre la población inmigrante", asegura Eduardo Abad Sabarís, coordinador nacional del Área de Inmigración de la Organización. Cada vez se ponen más trabas para la concesión de los permisos de trabajo por cuenta propia, especialmente para las personas que lo solicitan a través de la demostración del arraigo social.

"Con ello se está perdiendo posibilidad de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida", explica Abad Sabarís.

Desde el Área de Inmigración de UPTA se sigue recordando la necesidad de promocionar las acciones de asistencia técnica y formación de este colectivo, ya que parece que se presenta como el más preparado para producir una reacción en la creación del trabajo autónomo que permitiera tomar una senda de crecimiento en la segunda mitad del año.