Ocho máquinas del Institut de Parcs i Jardins (IMPC) están fuera de servicio por el acuerdo entre Ajuntament e Inspecció de Treball tras una denuncia de los delegados de prevención.Los representantes de los trabajadores solicitaron la paralización de las máquinas Predathor, plataformas elevadoras que se utilizan para la campaña de la poda, tras un incidente en el que se salió una rueda por una avería en el eje de dirección, mientras un trabajador iba montado en la plataforma.
Otros antecedentes descritos apuntan a varios fallos. Todo ello, según los delegados, trae «una situación de riesgo para los trabajadores». El director de Recursos Humanos de Parcs i Jardins, Alfred Medina, negó a 20 minutos el peligro y aseguró que se acordó paralizar las máquinas «para que sean revisadas», aunque esto «ya se hace cada tres meses».
Estudio de seguridad
Según Medina, desde hace tres años «no ha habido accidentes» y «lo primero es la seguridad», como prueba que su departamento encargó un estudio a la UPC para certificar «la seguridad de la maquinaria».
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