El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, ha tildado de "injusta" la "batalla" que se ha planteado contra la Administración regional a consecuencia de la situación de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI), cuya actual sede no reúne las condiciones apropiadas y la obra del nuevo equipamiento que se está construyendo en el Campus de Puerto Real lleva casi un año paralizada por falta de financiación, a pesar de que, según el delegado, "la hemos pagado en su totalidad en 2010".

En una entrevista concedida a Europa Press, López Gil ha reconocido que la Junta mantenía una deuda económica "de gasto corriente" con la Universidad de Cádiz (UCA), pero asegura que la Escuela de Ingeniería está pagada desde hace dos años "aunque la comunidad universitaria destinó ese dinero a terminar otras obras u acciones".

Aún así, sostiene que lo anterior "no es excusa para que no se termine" la nueva infraestructura en suelo puertorrealeño, y explica que desde la Junta se le ha planteado a la universidad gaditana una "muy buena oferta", otorgándole "una sobre financiación todos los meses para terminar". De hecho, apunta que "con muchas dificultades" ya se han entregado "800.000 y 400.000 euros" para que se puedan certificar las obras, comenzar y terminar "en ocho o nueve meses".

Por ello, López Gil opina que se han encontrado "una batalla demasiado dura contra la Junta de una forma injusta" porque, según reitera, "cumplimos con el plan de inversiones, aunque debemos de gasto corriente porque ha habido recortes, pero hemos sido generosos con la universidad porque le hemos dado una sobrefinacniación para la ESI y hemos pagado el Ceimar", el Campus de Excelencia Internacional del Mar.

"Creo que hemos hecho las cosas con ellos de forma justa, pero estamos recibiendo demasiada agresividad", sostiene López Gil, que espera que el problema se pueda solventar con la firma de un acuerdo "para que se calmen las aguas y empiecen las obras porque los alumnos reclaman algo que es justo, porque padecen una situación que no han generado y están estudiando en unas condiciones que no son aceptables".

Escuela de hostelería

Por otro lado, en relación al traslado de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones desde el edificio Valcárcel de la capital gaditana, debido a las condiciones de inseguridad del edificio, hasta la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera, el delegado de la Junta en Cádiz asegura haberse "sorprendido" por esta nueva ubicación y cree que detrás de ello existe "un trasfondo político del PP y un juego de fuerzas entre José Loaiza (alcalde de San Fernando y presidente de Diputación) y Teófila Martínez (alcaldesa de la capital gaditana)".

"Hace muchos años que se sabe que estaba mal, no se ha arreglado y al final se ha improvisado y se ha hecho deprisa y corriendo", subraya López Gil, que asegura que a la Junta de Andalucía no le han consultado nada en relación a este asunto "y podríamos haber ayudado en algo o haberse estudiado alguna posibilidad", sostiene.

Concluye asegurando que ahora será "más difícil" para los alumnos de la Escuela de Hostelería de la Diputación llegar hasta Chiclana, "además de más gasto", por eso, dice entender "el enfado" de los estudiantes "porque no se han buscado alternativas en Cádiz, habiendo muchos edificios que podrían haber sido utilizados para ello e, incluso, haber estudiado la posibilidad de compartir las instalaciones con la Escuela de Hostelería de la Junta" en la capital gaditana.