Ence-Energía y Celulosa ha obtenido la certificación FSC (Forest Stewardship Council) para la gestión de las 372 hectáreas de alcornocal de sus montes patrimoniales con este certificado, tras superar con éxito la auditoría externa que ha verificado el cumplimiento de los indicadores establecidos por este exigente esquema de certificación internacional para vigilar la sostenibilidad de la gestión forestal.

Para Ence se trata de un importante hito, no solo por el refrendo que supone a la responsabilidad social de la compañía, también por sus ventajas comerciales, ya que se ha constatado en los últimos años el crecimiento de la demanda de materia prima certificada por parte de las empresas que fabrican productos derivados del corcho, según ha informado la compañía en una nota.

La compañía de Energía y Celulosa gestiona 1.649 hectáreas de alcornocal en Andalucía, y otras 312 hectáreas de masas mixtas en las que se encuentran rodales de esta especie con la que Ence produjo en los dos últimos años 4.400 quintales castellanos de corcho. De hecho la compañía siempre ha tenido el corchero como uno de los aprovechamientos paralelos a su actividad principal, el cultivo de madera y biomasa, y es uno de los mayores productores de corcho de la provincia de Huelva.

Otro avance cualitativo en la gestión de los alcornocales de Ence ha sido la adhesión voluntaria de la compañía al Plan de Calas de la Consejería de Medio Ambiente, cuyo objetivo es vigilar y mejorar la calidad del corcho andaluz, así como garantizar su aprovechamiento sostenible.

El sistema de gestión forestal de Ence, comprometido con los criterios de sostenibilidad más avanzados que existen, contempla una gestión integral y sostenible del patrimonio gestionado. En este caso, con la certificación forestal FSC se mejora la gestión del alcornocal promoviendo su conservación y la de las especies protegidas y hábitats que en él existen. Además, la certificación aporta un valor añadido al producto que se distingue en el mercado como sostenible y es capaz de competir ventajosamente con otros productos, abriendo las puertas de los mercados con mayor sensibilidad ambiental que exigen la certificación.