La Asociación de Pasteleros de Canarias ha denunciado el "espectacular" aumento de la venta ambulante ilegal de productos de dulcería y pastelería que se está produciendo en las islas sin ningún tipo de control sanitario, de ahí que haya pedido a las administraciones competentes que incrementen sus inspecciones.

El presidente de la Asociación, Antonio Díaz, ha señalado que este tipo de economía sumergida "está ganando cada vez más peso y supone una competencia desleal con un sector del que dependen más de 6.000 empleos, que está cumpliendo con sus obligaciones fiscales y tributarias y luchando por sobrevivir a la crisis".

Así, el gremio de pasteleros ha pedido que los municipios exijan a las personas que venden productos de panadería o pastelería que se encuentren en situación legal de trabajo, y que cumplan unas mínimas normas sanitarias para la manipulación de este tipo de alimentos.

La Cámara de Comercio de Santa Cruz ha mostrado su apoyo a la demanda de los Pasteleros de Canarias y considera, que si bien son tiempos donde la gente hace lo posible para salir adelante, no se puede obviar que la actividad emprendedora está sujeta a unas reglas que deben cumplirse, ya que de otra manera lo único que se está favoreciendo es la economía sumergida.

Según expone el presidente de la Cámara, Ignacio González, "la venta ambulante de estos productos supone una competencia ilícita que, además, lleva a una pugna de precios inadmisible debido a la gran diferencia entre los pagos que han de tener unos y otros comerciantes".

Ignacio González ha destacado que las islas cuentan actualmente con pastelerías de gran calidad que trabajan dentro del marco legal y ofrecen un producto seguro, elaborado bajo el compromiso de ofrecer la máxima calidad en cuanto a materias primas y procesos de elaboración de los mismos. Añade, además, que las pastelerías asociadas a Pasteleros de Canarias cuentan con un distintivo que asegura la máxima calidad de sus productos y se sitúan dentro del marco legal empresarial.

Riesgo para la salud

Desde la Asociación de Pasteleros se advierte que los vendedores ambulantes de pastelería la denominan de forma incorrecta como "casera" con fines lucrativos, y han criticado la fabricación y venta por parte de "pseudoempresas" que trabajan de forma clandestina y que "no sólo dañan al sector, sino que, además, es un factor de riesgo para la salud de los consumidores".

Este colectivo asegura que no quieren crear una alarma social pero sí dar a conocer los perjuicios que la actividad no regulada pueda ocasionar a la ciudadanía. En este sentido, advierten del peligro que ocasiona el consumo de productos elaborados sin ningún tipo de control sanitario y sin forma alguna de responsabilidad civil que pudiera responder en caso de toxinfección alimentaria o cualquier daño ocasionado tras su ingesta.

Precisamente, el Colegio Oficial de Veterinarios de Tenerife, como colectivo encargado de llevar a cabo el análisis de alimentos y auditorías de control higiénico-sanitarios y de calidad, se posiciona "totalmente en contra del consumo de productos elaborados sin control sanitario y, por tanto, sin tener en cuenta las normativas de manipulación de alimentos, Trazabilidad y APCC, básicas en un sector calificado de alto riesgo".

Según el Colegio de Titulados Veterinarios de Tenerife, "los consumidores deben ser más responsables en cuanto a la ingesta de este tipo de productos, eligiendo siempre empresas serias y con responsabilidad que manipulan y comercializan ofreciendo garantías al consumidor".

Tal y como comenta el presidente de los pasteleros, "queremos que la sociedad canaria conozca esta problemática y el por qué de la importancia de consumir productos que le ofrezcan no sólo una calidad demostrable, sino que además hayan sido elaborados con condiciones higiénico-sanitarias óptimas regidas por las normativas vigentes".