Indultan a una víctima de malos tratos condenada por haber matado a su marido

  • María Pilar Marcos fue condenada a tres años de prisión gracias a un acuerdo con la fiscalía y tras un primer juicio que la había absuelto.
  • La mujer sufrió malos tratos durante más de 40 años.
María Pilar Marcos, en una imagen de 2010 tras la celebración del juicio que la absolvió.
María Pilar Marcos, en una imagen de 2010 tras la celebración del juicio que la absolvió.
Villar López / EFE
María Pilar Marcos, en una imagen de 2010 tras la celebración del juicio que la absolvió.

El Gobierno ha indultado a María Pilar Marcos, de 66 años, víctima de la violencia doméstica, que fue condenada a prisión por haber matado a su marido, en noviembre de 2009, en defensa propia.

María Pilar, que llevaba más de 40 años casada sufriendo malos tratos a cargo de su marido, fue en un primer momento absuelta de los cargos ya que un jurado popular no consideró probado ninguno de los hechos que se le imputaban.

La fiscalía pedía entonces una pena de 11 años de prisión por un delito de homicidio,  mientras que su abogado solicitó la absolución al entender que María Pilar actuó en defensa propia y padecía "el síndrome de la mujer maltratada y un gran miedo a su marido", José Antonio G.S., con quien tenía cinco hijos.

Posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y el Tribunal Supremo ordenaron repetir el juicio y anularon la sentencia absolutoria. Fue entonces cuando María Pilar, mediante un acuerdo alcanzado entre la fiscalía y la defensa, aceptó cumplir una pena de tres años de prisión a cambio de no volver a repetir el juicio.

Ya entonces se habló de que se le otorgaría un indulto parcial para que no tuviera que ingresar en prisión. Finalmente, este viernes el BOE publica el indulto que pondrá fin a su pesadilla.

Indultos polémicos

En las últimas semanas las noticias relacionadas con los indultos que concede el Gobierno han sido motivo de controversia ya que han evidenciado su carácter discrecional y arbitrario.

Al polémico indulto a cuatro mossos d' Esquadra condenados por torturas, se unieron los ecos de los indultos a otros políticos y altos cargos. En contraposición, otros casos, como el de David Reboredo, el extoxicómano rehabilitado que tuvo que ingresar en prisión porque el Gobierno le había negado el indulto, movilizaron a parte de la sociedad, que se mostraba indignada.

Volvía así a surgir el debate de si el indulto era una medida de gracia necesaria o un residuo del pasado.

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