El 85% de las quejas al Defensor Universitario se resuelve con éxito

Seis de cada diez reclamaciones las presentan los estudiantes. Las notas y la falta de  medios son los temas que más preocupan.
Un examen mal corregido, créditos que no se convalidan tras un periodo de Erasmus, becas denegadas o falta de medios para poder trabajar en los centros son algunas de las preocupaciones más frecuentes  de los universitarios zaragozanos.

Estudiantes, profesores y personal administrativo han remitido este año 250 quejas al Defensor del Universitario, y alrededor del 85% de ellas se ha resuelto de manera favorable, según su titular, José María Marín.

El papel del Defensor es intermediar en los conflictos entre la comunidad universitaria y proponer alternativas para solucionar los problemas y, aunque sus decisiones no son vinculantes, «se suelen tener en cuenta para mejorar el funcionamiento de la Universidad», explica José María Marín.

Los alumnos presentan más del 60% de las quejas que recibe el Defensor, pero los trabajadores también recurren a él para denunciar, sobre todo, irregularidades en oposiciones y concursos administrativos y problemas de convivencia en las aulas.

Las quejas se pueden presentar en  la oficina del Defensor (de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas en la primera planta de Interfacultades. Tel. 976 762 840), enviando un correo electrónico a defensor@unizar.es o por fax (976 762 855). El Defensor tiene un plazo de 15 días para decidir si admite la reclamación a trámite o no.

Casos reales

Convocatoria extra: Un universitario al que le faltaba una asignatura para acabar la carrera y que necesitaba el título para ser contratado pudo hacer un examen fuera de plazo, a pesar de haber agotado las dos convocatorias del curso.

Problemas de aparcamiento: Un profesor se quejó de la rapidez con que se ejecutaban las sanciones por aparcar mal en el campus (se retiraba el permiso durante una semana automáticamente). A propuesta del Defensor, se ha establecido un periodo para alegar.

Mobiliario precario: Un joven denunció que el edificio y las clases donde estudiaba no cumplían las medidas de protección y seguridad exigidas por la ley. Tras su queja, se señalizaron las salidas de emergencia y se acondicionaron puertas de evacuación.

Responsabilidades adicionales: Un docente recurrió al Defensor Universitario porque se veía obligado a llevar en su propio coche a los alumnos a hacer prácticas externas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento