Los badenes de la calle pueden ayudar a los médicos a diagnosticar una apendicitis

  • Cuanto más duele la zona abdominal al cruzarlos, mayor es la inflamación.
  • Entre los que informaron de más dolor al atravesar los obstáculos callejeros, el 97% recibió un diagnóstico de apendicitis aguda.
  • La apendicitis suele ser muy difícil de diagnosticar correctamente.
Un automóvil cruza un resalto en la calzada en una calle de Madrid.
Un automóvil cruza un resalto en la calzada en una calle de Madrid.
Jorge París
Un automóvil cruza un resalto en la calzada en una calle de Madrid.

La apendicitis es una de los principales motivos de urgencia hospitalaria en todo el mundo, y generalmente suele ser muy difícil de diagnosticar correctamente, lo que hace que en muchos casos se intervenga cuando ya se ha producido una perforación en el apéndice que puede provocar una peritonitis o una sepsis.

Desde hace tiempo los investigadores están buscando formas de diagnosticar con más precisión la enfermedad, particularmente en las primeras etapas del trastorno cuando los síntomas son confusos y atípicos. En esto, los badenes han llegado en ayuda de los médicos.

Sabemos que son útiles y necesarios, pero los badenes molestan. Pensados para ralentizar la velocidad de los coches, investigadores británicos acaban de encontrar una nueva utilidad a los badenes: detectar la apendicitis.

Científicos de la Universidad de Oxford y el Hospital Stoke Mandeville (Reino Unido) han observado que los badenes pueden ayudar a detectar una apendicitis, tras observar que cuanto más duele la zona abdominal al cruzarlos, mayor es la gravedad de la inflamación.

El dolor de pasar sobre un badén

Los autores de este estudio –que publica el British Medical Journal– llevaron a cabo un análisis de los pacientes que habían acudido al hospital por una posible apendicitis, analizando datos de 101 pacientes de entre 17 y 76 años.

Preguntados por cómo habían acudido al hospital, muchos informaron de que habían ido en coche y habían pasado por calles con diferentes obstáculos para reducir la velocidad. Y la mayoría (84%), dijo que el dolor había empeorado cada vez que cruzaban uno de estos obstáculos.

Entre los que informaron de más dolor al atravesar los obstáculos callejeros, el 97% recibió un diagnóstico de apendicitis aguda, y el 3% restante no tuvo apendicitis pero sí sufría problemas importantes como la ruptura de un quiste ovárico o problemas intestinales graves.

Los autores concluyen que aunque un incremento en el dolor al atravesar un obstáculo callejero no garantiza un diagnóstico de apendicitis, "el estudio sugiere que este hecho debería ser una parte rutinaria del análisis de pacientes con posible apendicitis".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento