Sólo para residentes

El nuevo parking al aire libre está acotado con vallas y vigilado las 24 horas. Sólo pueden acceder  a él los residentes de la calle San Fernando que justifiquen al vigilante que tienen una plaza de garaje privado a la que no pueden acceder por las obras. Empezó a funcionar el lunes y estará operativo hasta que concluyan los trabajos del tranvía, es decir, «hasta finales de año», según fuentes municipales.

«Los estudiantes y muchas personas que trabajan en la Universidad están muy enfadados. Aquí se aparca a todas horas. Además, los residentes con garaje son sólo una veintena, por lo que el aparcamiento está vacío casi todo el día», se queja el vobi  Manuel Domínguez.

Los perjudicados no son sólo los miembros de la comunidad universitaria. El parking es ahora la zona de carga y descarga de los proveedores de los comercios, bancos y oficinas de la zona. «Es una auténtica faena. Tardo el doble en descargar. Lo que antes hacía en un viaje ahora lo hago en dos o tres», dice Octavio Álvarez, proveedor de frutas de los restaurantes Oriza y Santo Tomate.

Rafael Ríos. 29 años. Doctorado en Historia del Arte. «Me parece muy mal, aunque ya no me sorprende nada de lo que hace el Ayuntamiento. Deberían haberlo cedido a la comunidad universitaria para que lo gestione como el de las bicis y motos».

Alejandro Gómez. 18 años. Estudiante de  Derecho. «Vivo en Sevilla Este, me estoy sacando el carné y esto me perjudica. Me parece muy mal que lo hayan quitado, ya que son muchos los estudiantes que viven lejos y tienen que venir en coche».

Adele Courtois. 20 años. Estudiante de Filología Inglesa. «Creo que la Universidad necesita un aparcamiento para los estudiantes. Vivo en una ciudad peatonal de Bélgica. En mi universidad ahora hay polémica porque nos hacen pagar por aparcar».