La productividad de las empresas en el Valle del Ebro está por encima de la media nacional, según el estudio 'Clusters de productividad en el Valle del Ebro', editado por la Fundación Economía Aragonesa (Fundear).

Este análisis, además, concluye que las empresas de alta tecnología de mayor productividad se encuentran en las capitales del valle, como Barcelona, Zaragoza y Pamplona; mientras que las de baja tecnología tienden a la periferia, situándose en zonas de La Rioja, Huesca y Teruel. El estudio valida la hipótesis de que las empresas resultan más competitivas cuando se encuentran agrupadas espacialmente.

La directora de la Obra Social de Ibercaja, Teresa Fernández, el director de Fundear, José María Serrano, y una de las autoras del trabajo, la profesora de la Universidad de Zaragoza, Ana María Angulo, han presentado en rueda de prensa este estudio que analiza los datos de productividad de todos los municipios del Valle del Ebro.

Para ello, utiliza registros de empresas ubicadas en el mismo de los sectores de manufacturas y del de servicio, atendiendo en cada caso al nivel de tecnología en el proceso productivo y a la intensidad en conocimiento implícita en las actividades, con datos de 1996 a 2009 y en el que se destaca especialmente el periodo 2007-2009.

El dato de productividad se ha calculado como el cociente entre el total de ingresos reales generados por las empresas de un municipio entre el total de empleo de las mismas. Así, la productividad media de los años 2007-2009 en el Valle del Ebro asciende a 204.000 euros por empleo, por lo que "estamos por encima de la media nacional en productividad", ha subrayado Angulo.

La productividad del sector de manufacturas se encuentra por encima de la del sector servicios (228.000 euros por empleo frente a 190.000). Navarra lidera el ranking de productividad en manufacturas (un 25 por ciento por encima de la media del Valle), mientras que Teruel aparece en la última posición (40 por ciento por debajo de la media). En servicios, Huesca y la Rioja ocupan las primeras posiciones y Tarragona y Navarra las últimas, aunque las diferencias son menos acusadas.

Cae en servicios

En los diez años analizados, la productividad total de las empresas del Valle del Ebro ha disminuido un 7,3 por ciento, "sobre todo en servicios, porque en manufacturas sí ha crecido la productividad" aunque existen "bastantes diferencias" según las provincias, ha apuntado la profesora de la Universidad de Zaragoza.

De hecho, Angulo ha detallado que en el periodo total y zona estudiada, la productividad en el sector de manufacturas ha crecido un 22 por ciento, mientras que en servicios la caída ha sido del 17 por ciento.

El director de Fundear, José María Serrano, ha señalado que el aumento de la productividad en manufacturas "es tendencial, casi constante en el tiempo" por ser un sector con "mayor competencia" y en el que "se ve muy claramente la posibilidad de agrupaciones en clusters", mientras que el sector servicios acoge empresas muy dispares, ya que representa dos tercios del total de la economía.

Alta tecnología y conocimiento

Otra de las conclusiones de este estudio es que las empresas de media alta tecnología de mayor productividad están más dispersas en torno a las provincias catalanas, Zaragoza y Navarra, aunque se subraya que la mayor concentración está en las capitales. Asimismo, conforme disminuye la exigencia tecnológica también disminuye la concentración geográfica de las empresas más productivas. Así, para media-baja tecnología, Navarra parece ser un centro de atracción sólo por detrás de Barcelona y Girona.

Respecto a las empresas de servicios intensivas en conocimiento de mayor productividad se concentran en las capitales catalanas, la ciudad de Zaragoza y Pamplona. También conforme la exigencia de conocimiento se reduce las preferencias de localización se desplazan hacia la periferia, de modo que Navarra, Huesca y Teruel acogen también a estas empresas.

En general, en el estudio se observan distintas conclusiones, como el efecto positivo del litoral en la productividad, con mayor productividad en municipios costeros; también en capitales de provincia; en municipios de mayor tamaño y densidad de población; se constata el efecto positivo de la Autovía A-2 para las empresas de su eje y también del triángulo de la AP-15, AP-68 y A-12 "que ha contribuido a mejorar la productividad de las empresas allí situadas.

Asimismo, se constata la incidencia en la productividad de la lejanía, las dificultades de comunicación y la menor población en zonas como el interior de Teruel, el Prepirineo, las Bardenas o los municipios de colindantes con la estepa soriana, ha indicado Ana María Angulo.

"felicitarnos por el crecimiento de zaragoza"

En Aragón existen once clusters cuyo objetivo es ganar en competitividad y abrir nuevos mercados mediante la colaboración mutua en el campo de los elevadores, aeronáutica, logística, maquinaria de obras públicas y minería, automoción, Fundación del Hidrógeno, Asociación Horizontal, Metal-Huesca, sector de tecnologías de la información y agua.

Por su nivel tecnológico y mayor intensidad en conocimiento implícito en sus actividades, existe una mayor concentración de empresas en Zaragoza, por lo que la capital y su entorno "es fundamental" para el conjunto de la Comunidad.

En este sentido, Serrano ha recordado que en los años 70 "se puso de moda un antagonismo expresado en el libro 'Zaragoza contra Aragón', que defendía que Zaragoza crecía a costa de Aragón". Entonces, "me opuse a esa tesis con una serie de artículos, 'Zaragoza con Aragón'", en los que el actual director de Fundear señalaba que "sin acumulación de población y de actividad en Zaragoza, Aragón sería una comunidad de segunda división".

Por ello, "tenemos que felicitarnos de haber conseguido que Zaragoza haya crecido tanto", ha remarcado, porque beneficia al conjunto de la Comunidad. Asimismo, sobre los clusters, ha insistido en que es positivo para las pequeñas y medianas empresas su colaboración en estas asociaciones que les permiten lograr mejores resultados y competir en mercados exteriores.