Cada mes cierra un centenar de establecimientos comerciales

Las cuatro grandes superficies de Vigo y el cambio de costumbres de los consumidores hacen desaparecer el pequeño comercio. Las zonas más afectadas son Balaídos y As Travesas.
Los comercios abiertos animaron a los ciudadanos a realizar sus compras. (M. Vila)
Los comercios abiertos animaron a los ciudadanos a realizar sus compras. (M. Vila)
Los comercios abiertos animaron a los ciudadanos a realizar sus compras. (M. Vila)
En tan sólo un año, en Vigo han cerrado 1.200 establecimientos comerciales, lo que supone un centenar de cierres al mes y más del 66% de los cierres de toda la provincia de Pontevedra. Así lo asegura un estudio de la Federación de Comerciantes viguesa en el que se denuncia la «crisis» que atraviesa este sector en la ciudad.Tampoco es positivo el dato de aperturas, pues en todo el año 2005 sólo se abrieron 280 negocios nuevos en Vigo.

Las causas que los comerciantes atribuyen para esta situación son dos: el cambio de costumbres de los consumidores y la elevada oferta de establecimientos comerciales, con cuatro grandes superficies. De hecho, la Federación considera que el mercado está «saturado» porque «no hay consumidores para tantos comercios».

De hecho, tal y como afirma el presidente de la Asociación de Comerciantes Antonio Reguera, «en lo que va de año se han producido 350 traspasos». Una opción a la que optan 1.400 locales de toda la provincia.

Por zonas, las que padecen en mayor medida el mal momento que atraviesa el pequeño comercio son Balaídos y Travesas, según los trabajadores del sector.

A esta crisis contribuye también el coste del alquiler de locales, que en Vigo asciende a una media de 10 euros el metro cuadrado. En función de la zona, el precio  puede llegar hasta los 15 euros el metro cuadrado, como es el caso de la zona de Travesas. Más económico, por el contrario, es el Calvario, donde un local de 95 metros cuadrados puede alquilarse por 800 euros al mes.

El sol y las compras animaron el festivo en Vigo

Un festivo poco habitual se vivió ayer en Vigo. Los comercios abiertos animaron a los ciudadanos a realizar sus compras. Tanto los establecimientos del centro de la ciudad como los centros comerciales recibieron la visita de numerosos vigueses. Otros, sin embargo, prefirieron acudir a Portugal, donde se celebró la tradicional feria de cada miércoles en Valença do Minho. En esta ocasión, no hubo retenciones. La mayoría aprovecharon el sol para acercarse a las playas.

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