Organizaciones ecologistas han lamentado el "fraude" que supone un plan hidrológico de la Demarcación del Ebro —en tramitación en estos momentos— que no tiene en cuenta la menor disposición de agua, un 27 por ciento inferior en los últimos 20 años, y que plantea inversiones en infraestructuras hidráulicas "de dudosa rentabilidad".

Así lo han manifestado en rueda de prensa el portavoz de la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET), Julián Ezquerra, el delegado de SEO/BirdLife en Aragón, Luis Tirado, el portavoz de la Asociación Naturalista de Aragón (ANSAR), Mariano Mérida, y la representante de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), Cristina Monge.

Esta última ha precisado que si hace años que advierten de la necesidad de "repensar la gestión" por el "deterioro" de los bosques de ribera y de las masas de agua, ahora se suma la crisis económica, en la que "no valen inversiones de dudosa rentabilidad", para preguntarse cómo se van a recuperar los costes, según dicta la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, "en inversiones multimillonarias".

Igualmente, ha apuntado que hay una crisis ambiental, como lo demuestra la reducción de los caudales un 27 por ciento en los últimos 20 años, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a causa del cambio climático, hechos que no se han tenido en cuenta en el plan hidrológico de la cuenca que se está elaborando.

Monge ha lamentado que esto va a suponer "crear falsas expectativas", por "populismo", proyectando obras de regulación cuando "no hay agua" para llenarlas, lo que supone "falsear la realidad".

Frente a esto, ha señalado que la Directiva Marco del Agua ya indica cómo actuar, teniendo en cuenta "que el primer usuario del río es el propio río", es decir, que en primer lugar hay que preservar los ecosistemas y, para el resto de usos, valorar la rentabilidad económica, social y medioambiental.

"Hay que gestionar desde la realidad" e "intentar buscar acuerdos" porque "no se puede engañar a la gente" y "crear falsas expectativas", ha comentado Monge, para informar de que el plazo para presentar alegaciones al plan de la demarcación del Ebro finalizó el pasado 14 de noviembre y ahora están en fase de estudio.

Buen estado ecológico

El portavoz de ANSAR, Mariano Mérida, ha puntualizado que el buen estado ecológico no solo es necesario para mantener la biodiversidad, sino que es "una fuente de salud para todos los seres humanos", pero "se está poniendo en grave riesgo", al usar un elevado porcentaje del agua de los ríos y devolverla después a los mismos en malas condiciones, por lo que en vez de un río "tenemos una cloaca".

Ha añadido que todos los usuarios del agua deberían estar obligados a asumir los costes que supone su uso, para criticar el elevado porcentaje de inversión pública para financiar los regadíos y abogar por una agricultura "próxima, de seguridad y calidad".

También ha enfatizado en que, según datos de la CHE, el 30 por ciento de los tramos de los ríos tienen "mala calidad", para subrayar que se trata de los tramos de mayor caudal, por lo que ha estimado que la mitad del volumen de agua "está en mal estado ecológico".

Además, ha sostenido que la construcción de embalses está llevando a que los ríos tengan un "pulso casi invertido", con menos picos de abundancia de agua en otoño e invierno, como correspondería, y más agua en verano, haciendo preciso "gastar mucho dinero" en actuar frente a plantas acuáticas y especies invasoras, como el mejillón cebra y la mosca negra, "y el problema se va a agravar más".

El portavoz de ANSAR ha asegurado que también se están viendo afectados los bosques de ribera y ha apuntado que todo esto supondrá "más sanciones" por parte de la Unión Europea.

Dificultades de dotación

El delegado de SEO/BirdLife en Aragón, Luis Tirado, ha advertido del problema "actual y futuro" de disponer de un 27 por ciento menos de agua, mientras "se han incrementado exponencialmente los regadíos en Aragón y otras Comunidades autónomas", habiendo dificultades para dotar a estos agricultores de agua, asunto que no se soluciona en el plan de cuenca en tramitación, y en el que, "incluso se apuesta por nuevos regadíos".

A su entender, esto es un "fraude" a los agricultores y ha pedido la paralización de proyectos actuales para los que no se ha fijado dónde se va a obtener el agua y reducir las zonas de regadío que consumen mucha agua en la cuenca, como, por ejemplo, las zonas con una elevada salinidad.

El portavoz de COAGRET, Julián Ezquerra, ha criticado a la Administración autonómica "que se llena la boca defendiendo la unidad de gestión de la cuenca del Ebro", pero "se les olvida" que esta unidad queda afectada "por los intentos de Aragón de usar exclusivamente una reserva hidráulica" de 6.550 hectómetros cúbicos, como figura en el Estatuto de Autonomía de Aragón.

En su opinión, esto hace que el plan de cuenca, que recoge esta reserva, "no vaya a servir para nada", para estimar que la cifra fijada de 6.550 hectómetros cúbicos es "escandalosa" y está "inventada", al tiempo que ha señalado que otras Comunidades autónomas, como La Rioja y Navarra, "han imitado a Aragón".

Por otra parte, ha evidenciado la falta de debate en la Comisión del Agua porque "primero se vota y después de explica el voto", de forma que no hay "intercambio de opiniones, ni enriquecimiento mutuo", ha añadido Monge.

Ezquerra se ha referido al documento aprobado en la Comisión del Agua respecto al nuevo plan hidrológico de la demarcación del Ebro y ha asegurado que es "vergonzoso" porque "en ningún momento se menciona el buen estado de los ríos", sino que "solo parece que interesan las demandas de agua agrícolas y hacer nuevas infraestructuras", cuando la agricultura "es una parte pequeña de la sociedad y de la economía de este país".